El dolor no tiene fin. Las familias de los tres tripulantes del avión que cayó en el Delta deberán esperar al menos 15 días para confirmar la identidad de los cuerpos hallados en la aeronave y otros seis meses más para saber qué ocurrió.
Sin embargo, un enigma da vuelta en la cabeza de los familiares: una cuarta persona que podría haber llevado adelante un sabotaje a la aeronave. Así lo deja en claro Pía Ronzano, hermana de Matías, el piloto de la aeronave.
La familia de los pilotos cree que fue un sabotaje.
"Estoy convencida de que hubo un sabotaje. Las tres familias vimos los videos del aeropuerto de San Fernando en el Juzgado y en la Fiscalía y allí se ve muy claro que hay una cuarta persona que se acerca al avión después de que fue chequeado y cuando los pilotos y el pasajero estaban adentro. Esperamos que se siga investigando esa pista, porque sino no hay explicación para que el avión caiga en picada a minutos de salir", dijo la joven a La Nación.
La aeronave cayó en el Delta.
A pesar de la mala calidad de las imágenes, los familiares de las víctimas observaron los videos que capturaron el momento previo al despegue de la aeronave y allí pudieron determinar que una cuarta persona se acerca a la puerta del avión y recorre un tramo por debajo del ala. “No sabemos si sube o baja, porque no se ve. Lo que no queda dudas es que se acerca el avión. Y no se sabe nada de quién es esa persona y por qué estaba allí", relata Pía.
En este pantano cayó el avión.
Hasta ahora, la jueza Sandra Arroyo Salgado, a cargo de la investigación, no descartó ninguna hipótesis. "Investigamos todas las hipótesis. Incluso la de que ellos pudieran haber sido víctimas de un ilícito", explicó.
"No puedo decir que fue un atentado. Pero estoy segura de que no fue un accidente o una falla humana. En San Fernando le hicieron algo o le pusieron algo para que el avión cayera de golpe, luego de haber volado desde Lincoln sin problemas", concluyó.