El cuerpo de Rodrigo Segovia, el joven desaparecido en Perú desde el pasado martes 10 de enero, apareció sin vida en una localidad cercana a Mazuco, en el departamento de Madre de Dios.
Rodrigo Segovia, junto a su familia. Se encontraba desaparecido desde el 10 de enero.
El cadáver había llegado hasta San Andrés, un afluente del río Inambari, a 50 kilómetros del lugar donde Rodrigo se había tirado al agua intentando ayudar a una turista francesa, que se encontraba con él y con otros mochileros en Quincemil.
El cuerpo fue reconocido por su padre, Oscar, quien desde el viernes pasado se encontraba en Perú junto a su mujer, Elsa. Según trascendió, fue un tatuaje en la pierna de Rodrigo lo que no dejó dudas acerca de su identidad.