María Eva, de 52 años, fue una de las caras visibles de la furia que ayer desató la CGT durante su convocatoria, donde las dilaciones para poner una fecha para el tan anunciado paro nacional despertó la ira de muchos manifestantes. "¡Traidores!", fue el grito de la mujer ante las cámaras que registraron su furia contra los líderes de la central obrera.
María Eva tiene 52 años y hace un año está desocupada.
Pero el enojo con la dirigencia no es sólo una emoción, tiene su raíz más profunda en los cientos de despedidos y trabajadores que ven como día a día se esfuma su sueldo. "Me salió del alma decir lo que sentía", indicó María Eva, que se llama así por Evita. "La CGT no está representando a nadie".
Bronca televisada
La bronca de María Eva, quien por 23 años trabajó en la Biblioteca Nacional y fue despedida con la llegada del nuevo Gobierno la echaron, fue televisada.
"Me despidieron sin causa", dice la mujer que hoy se alínea en las filas de la CTA Nacional es sostén de familia, una familia que hace seis meses perdió un hijo y que tiene un marido que víctima de una enfermedad coronaria fue operado con un triple bypass.
"Me despidieron sin causa
"Me siento muy defrauda por este gobierno y por la clase dirigente", dijo a BigBang la mujer que hoy se apostó en la puerta del canal América para hacer aun más visible su reclamo.
La mujer fue presa de la furia ante la no determianción de un paro.
"Ayer fui a la marcha con la idea de que en ese momento se iba a decretar un paro nacional y me sentí defrauda porque no pusieron fecha, son unos traidores", relata. "Para mí la semana que viene se tenía que hacer un paro general y total, que no haya nada".
"Son unos traidores
Al referirse al discurso de Héctor Daer, María Eva dijo sentirse muy defraudada y que sintió aún más enojo cuando tuvo el furcio de decir que antes de fin de año se iba a hacer el paro. "Ahí exploté yo, como todo el mundo":
Con respecto a los motivos de la falta de una fecha indicó que la CGT "tiene miedo a que la gente se revele. La gente ahora tiene más bronca y va a salir más a la calle".
Firme en su lucha concluyó: "Quiero decirle al Gobierno que no esten tan contentos. Ayer les tocó a los dirigentes de la CGT, mañana no sabemos".