24 Junio de 2020 13:14
Ayer, mientras en Olivos el presidente Alberto Fernández mantenía diferentes reuniones para determinar si se realiza un endurecimiento de la cuarentena como consecuencia de la pandemia de coronavirus (Covid-19), un colectivo de línea fue detenido en la localidad de Burzaco para un control de rutina. En la unidad había 20 pasajeros que no podían circular porque no se desempeñaban en una actividad esencial.
Como no podía ser de otra forma, fueron bajados y tuvieron que regresar a sus casas por sus propios medios. La situación no es algo menor, sobre todo cuando desde el Gobierno analizan, aunque cada vez lo ven menos posible, cerrar el transporte público en todo el AMBA.
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Pero ¿se puede cancelar el transporte público? En los últimos días diferentes dirigentes deslizaron tanto en off como en on esa posibilidad. Las cifras que tiene el ministerio de Transporte de la Nación, a cargo de Mario Meoni, sostienen que desde mediados de abril, es decir en las últimas nueve semanas, en promedio, viajó por día hábil en el AMBA un millón de personas. De ese total, sólo el 13% correspondió a viajes entre la provincia de Buenos Aires y la Ciudad.
Mientras que cerca de 700.000 viajes se dieron entre diferentes municipios del AMBA y alrededor de 200.000 dentro de los límites de la Ciudad. Fuentes gubernamentales consultadas por BigBang remarcaron que el principal foco de movilidad se da justamente entre los 40 municipios de la provincia de Buenos Aires que comprenden, junto con la Ciudad, el AMBA.
Allí solamente circulan, por día, 18.000 unidades de colectivos. Para poder controlarlas a todas se necesitaría un policía arriba de cada una, es decir la misma cantidad. Ese número sería el 19% de la cantidad de efectivos con los que cuenta la Policía bonaerense, algo imposible de hacer según explican.
“Lo que hay que hacer es reducir la movilidad, porque si las personas no colaboran es imposible. No hay forma de controlar esos volumenes”, agregó una fuente al tanto de la operatoria.
En el territorio bonaerense la tarea de control se divide en dos partes. La potestad de controlar a los pasajeros corre por cuenta del ministerio de Seguridad, a cargo de Sergio Berni, mientras que las actas son labradas por la subsecretaria de Transporte, que comanda Alejo Supply. A esa labor, la de multar, se le agrega el control de que cada unidad cumpla con los requerimientos y protocolos sanitarios.
“El control es prácticamente imposible de hacer. El único registro que podes tener es la cantidad de viajes con cada tarjeta SUBE, porque no tenés otra forma de pagar el boleto”, explican en Transporte. Un dato no menor es que no todas las tarjetas se encuentran registradas con un usuario, por lo que el entrecruzamiento con el listado de esenciales quedaría incompleto.