El pasado noviembre inició la misión de redirección de asteroides DART, que tiene como principal objetivo estrellar una nave kamikaze en él, y así conseguir modificar la trayectoria de un asteroide.
La nave que despegó desde California tiene premeditado chocar contra el asteroide Dimotphos a las 23H14 GMT del lunes (20:14 hora argentina), a una velocidad de más de 20.000 kilómetros por hora. Si bien esta misión es para prevenir, desde la NASA afirmaron que la idea no es destruir el asteroide, sino "empujarlo" ligeramente con una técnica llamada "impacto cinético".
Debido a la iniciativa de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio que tiene como finalidad defender el planeta de diversas problemáticas, incluidas las ambientales, Andrea Riley, quien está a cargo de ésta misión, se refirió a la prevención de estos sucesos y afirmó: “Es importante hacer esto antes de que descubramos una necesidad real”.
Objetivo de la NASA para ésta misión
Según lo indicado previamente por la NASA, la principal idea es reducir en el lapso de diez minutos la órbita del asteroide Dimorphos alrededor de Didymos (sistema binario de asteroides compuestos por un par de rocas inofensivas y grumosas que se ocupan de sus propios asuntos mientras giran por el espacio).
"Hay otras naves, nos están mirando": el reporte del Apolo que la NASA censuró por décadas
Si bien la misión que tendrá lugar en el día de hoy es importante para prevenir, la resolución final será utilizarlo como prueba para el futuro, tras entender y vigilar cómo será la reacción del asteroide, cuya composición aún es desconocida.
Repercusiones del asteroide en el Planeta Tierra
En este caso, el asteroide que no supera el tamaño de un auto, no tendrá gran impacto en la Tierra, e incluso solo se puede ver y medir a través de un telescopio en donde varía el brillo en base al movimiento de los asteroides. Incluso se determinó que el efecto del impacto dependerá en gran medida de su porosidad, es decir, de si es más o menos compacto.
¡ET, decí whisky! Las nuevas fotos del telescopio Webb: incontables galaxias y planetas enormes
"Comenzará como un pequeño punto de luz y, finalmente, se ampliará y llenará todo el campo visual", afirmó en un comunicado oficial Nancy Chabot, del Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la Universidad Johns Hopkins, donde se encuentra el centro de control. Además, comentó que durante sus últimas cuatro horas de viaje, la nave se dirigirá de forma autónoma como un misil autoguiado. "Estas imágenes seguirán llegando, hasta que dejen de hacerlo", agregó, agregó Chabot refiriéndose al momento de la explosión.