Un jubilado de 94 años asesinó hoy en su casas, en Caseros, a su sobrino, y a dos mujeres que se encargaban de su cuidado. Quedó detenido después de que un vecino alertara a la policía sobre la situación.
Aunque hasta el momento no se sabe qué fue lo que provocó la furia de Antonio Pignotti, los investigadores de la policía creen que los asesinatos se pudieron haber desatado por un problema económico entre los implicados.
Los asesinatos ocurrieron en una vivienda de Caseros.
El hecho se dio a conocer ante los oficiales, después de que un vecino de la zona alertara a un móvil policial que algo estaba ocurriendo en la vivienda ubicada en la calle Tres de Febrero 3882. Cuando los efectivos se hicieron presentes en el lugar, detectaron que dentro de la casa había un hombre de 60 años fallecido, y dos mujeres con heridas de gravedad.
Además, en la casa también estaba Pignotti, quien tenía en su poder una pistola calibre 22, con la que se cree que habría herido a las tres personas.
El anciano tenía en su poder un arma calibre 22.
La primera de las víctimas fue Hubert Ruben Buffoni, el sobrino del atacante, quien ya había perdido la vida cuando la policía ingresó a la vivienda.
Por su parte, las dos mujeres que cuidaban al anciano, Ana María López y Miriam Esther Segovia, todavía estaban vivas cuando llegó la emergencia médica, por lo que ambas fueron trasladadas de urgencia al Hospital Carrillo.
Sin embargo, al pasar algunas horas, las dos mujeres fallecieron en el centro médico producto de las terribles heridas que tenían. López, de 84 años, presentaba un impacto en la cabeza, mientras que se Segovia, de 50 años, tenía un disparo en el pecho.
Las dos mujeres fueron trasladadas de urgencia al Hospital Carrillo.
El jefe Departamental de San Martín, José María Cignoli, aseguró en diálogo con los medios que aunque al principio se creía que el detenido era un ex prefecto, la realidad es que dato es erróneo. Del mismo modo, aseguró que el hombre "tenía la titularidad del arma pero el permiso vencido".
Las primeras hipótesis de los investigadores sugieren que la furia se habría desatado por un problema de dinero entre Pignotti y su sobrino, quien habría recibido plata por refacciones en la casa del anciano, las cuales nunca se llevaron a cabo.
Por el momento, se sabe que los efectivos de la bonaerense retuvieron el arma que tenía el hombre al momento de ser hallado, y luego procedieron a llevar a cabo su detención, mientras se espera que el atacante sea atendido por un médico psquiatra.