Como resultado de un operativo conjunto de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Policía Nacional de España, un argentino fue detenido en la ciudad española de Málaga portando más de 12 kilos de cocaína. Para transportarlos, el hombre había impregnado la ropa que llevaba en sus valijas con la sustancia.
Además de la “mula” fueron capturados el que sería el líder de la banda, quien fue a buscarlo al aeropuerto, y dos encargados de la distribución de la droga. En Argentina, mientras tanto, otras dos personas encargadas del reclutamiento de "mulas” también fueron detenidos y puestos a disposición de la Fiscalía Federal N 1° a cargo de Enrique Senestrari.
También hubo detenciones en la Argentina como parte del mismo operativo.
Los comienzos de la investigación se remontan a 2014 en el marco de un caso de secuestro extorsivo. En aquel entonces, hubo escuchas telefónicas que revelaban que un hombre que se hacía llamar Marcos reclutaba personas desde Córdoba para utilizarlas como en el transporte de estupefacientes.
Las “mulas” generalmente eran personas de bajos recursos a las que se instaba a que se hicieran pasar por turistas. La ruta que debían seguir comenzaba en Córdoba para luego seguir por Panamá, Lisboa y Madrid. Una vez allí, eran recibidos por un contacto que se encargada de la distribución final de la droga.