por Natalia Torres
02 Enero de 2019 10:35El panorama árido de instancias judiciales tediosas y agresivas que se anticipa a primera vista cuando se quiere denunciar un delito sexual muchas veces desalienta a las víctimas que, así, eligen prolongar su silencio.
El caso de Thelma Fardín remarcó la importancia de denunciar los abusos.
Sin embargo, y aún teniendo en cuenta que el sistema es muchas veces revictimizador y hostil, hay varios caminos que pueden tomarse para armarse de recursos suficientes ante esa instancia.
En este punto, es importante tener en cuenta que los procedimientos a seguir difieren si el abuso ocurrió en las últimas 24 horas o si sucedió meses o incluso años atrás.
En el primer caso, según le señala Luciana Sánchez -miembro de la Red de Abogadas Feministas- a BigBang, lo primero a tener en cuenta es el resguardo de las pruebas.
"Luego de las 24 horas muchas de ellas, como lesiones y rastros de ADN, pueden perderse. Por eso se debe pasar por un proceso forense en el cual la primera intervención es policial y del sistema de salud", explica. "Hay que tener en cuenta que en nuestro país el personal de hospitales no tiene formación forense y muchas veces no resguarda apropiadamente la prueba y, al revés, a veces los forenses olvidan que son médicos, actúan como policías y no saben cómo atender las aristas de salud. En muchos casos elegís entre tu salud o la prueba".
Insistir en la preservación es de suma importancia ya que, aunque en los hospitales existe la obligación de notificar a las autoridades ante un caso de abuso, la víctima puede no querer denunciarlo en ese momento y debe disponer de las pruebas si quiere hacerlo en el futuro.
En este punto, no sólo debe prestarse atención a indicios materiales como el semen u otros elementos que pudieran contener ADN del agresor, sino también -en el caso en el que la víctima haya sido forzada a consumir alcohol o drogas para facilitar su sometimiento- a muestras de sangre, orina y cabellos que puedan utilizarse para medir el nivel de toxicidad del organismo.
Abusos de larga data
Si la denuncia se efectúa años después del hecho, es principal de acuerdo a la abogada feminista Patricia Bustamante Quintero, tener en cuenta "el acompañamiento y la ayuda interdisciplinaria".
En relación a la prescripción, se debe remarcar que si los abusos fueron cometidos más de 12 años atrás, se pueden denunciar igual: en varios casos se han juzgado abusos que antiguamente se consideraban prescritos, como en el caso del sacerdote Justo Ilarraz, condenado este año a 25 años de prisión por abusar de siete menores entre 1985 y 1993.
"Si bien hay muchas compañeras en el sistema judicial que están formadas y tienen la mejor disposición, y hay dispositivos especiales para tratar las temáticas de abuso, falta muchísima formación en lxs efectorxs judiciales con lxs que la victima va a tener contacto", agrega Bustamante Quintero en charla con BigBang. "El sistema en su mayoría, salvo pequeñas y valorables excepciones, es patriarcal. Además, no hay capacitación en genero obligatoria".
Para Sánchez, aquí es imprescindible que la víctima recurra a una organización feminista que asesore previamente sobre las trabas y tropiezos con los que puede toparse una vez iniciado el proceso posterior a la denuncia.
El sacerdote Justo Ilarraz fue condenado este año por abusos ocurridos entre 1985 y 1993.
"Es muy probable, más si el abuso ocurrió en ámbitos familiares y eclesiásticos, que las personas a las que estemos denunciando tengan más poder social o político, y más recursos", advierte. "Y esa falta de poder no la vamos a poder compensar rápidamente a través de la intervención del Estado".
"Y aunque no siempre se necesitan abogadxs, para algunas instancias sí y no siempre puede recurrirse a profesionales especializadxs, por eso es importante el asesoramiento feminista: el patrocinio jurídico gratuito del estado es muy limitado y siempre se necesitan recursos para acceder a abogadxs particulares, que son caros", agrega.
Siempre en compañía
El asesoramiento con perspectiva de género también ayuda a enfrentar bien preparado instancias del propio mecanismo burocrático de la justicia. "A veces mandan a la víctima a recorrer los tribunales preguntando por su caso, exponiéndola sin necesidad", explica Bustamante Quintero. "Si fuera necesario que vaya, yo recomendaría que vaya siempre contenida".
Sin embargo, la abogada aclara que estas advertencias no deberían apuntar a "desalentar" la denuncia, "sino para darle un marco de realidad y no exponerla con expectativas que difieran de esta".
Es importante también tener en cuenta de que existen organismos estatales que pueden brindar gran ayuda al momento de dar los primeros pasos hacia la justicia luego de un abuso.
Entre otros, se puede recurrir a la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección a Víctimas (DOVIC) del Ministerio Público Fiscal; la UFEM, unidad fiscal especializada en violencia contra las mujeres y personas lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transgénero, transexuales e intersexuales; la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia, y la Dirección de Género de la Defensoría General de la Ciudad. Vale remarcar que estas estructuras de asistencia estatal pueden variar mucho en calidad y recursos de acuerdo al municipio.