11 Diciembre de 2018 11:50
Santiago, un adolescente gay que cursaba la escuela secundaria en el colegio católico Santa María de Salta capital fue expulsado junto a tres compañeros luego de recibir hostigamientos de personal del establecimiento y de que sus amigos lo defendieran.
El colegio escenario de los nefastos hechos es el Santa María.
El joven había declarado abiertamente su homosexualidad y usaba una pulsera con los colores de la bandera LGBT. Ese gesto derivó en que las autoridades del colegio le pidieran que se la quitara e incluso se ofrecieran a "curarlo", ante lo cual sus amigos decidieron comenzar a usarla también como señal de apoyo.
Fue entonces que los directivos decidieron echarlos, hecho que fue denunciado en redes sociales por la abuela de uno de los chicos. "Mi nieto mayor, de impecable trayectoria académica y de conducta, fue expulsado del Colegio Santa María de Salta por defender a un compañero gay de la cobarde agresión y humillación a que lo sometió un consejero de ese colegio", escribió indignada la mujer.
"No puede ser que expulsen a cuatro adolescentes por defender la libertad sexual de un compañero", agregó Ana -quien optó mantener su apellido en reserva para evitar represalias contra su nieto- en diálogo con el programa Plato Fuerte de Radio Nacional. "¿Cómo es posible que el Ministerio de Educación no haya intervenido en este grave caso?".
Desde el colegio, en un comunicado, señalaron que los alumnos no fueron expulsados sino que se les aplicó un "derecho de admisión" para la cursada del ciclo 2019 porque "habían cometido una falta grave contra la institución, al subir a las redes una foto con un gesto obsceno hacia el escudo del Colegio y por ende al ideario institucional, junto a un insulto agraviante, foto ésta que fue tomada en las instalaciones del mismo y difundida en las redes durante el horario escolar".
"Lo querían invisibilizar"
"Hubo una intromisión indebida a su privacidad. Es un hecho grave, en cuanto a quienes tienen la tutela de nuestros hijos se dirijan de esa manera, en un claro abuso de autoridad", expresó por su parte Jorge, padre de Santiago, en charla con el diario El Tribuno.
En ese sentido, explicó que la fotografía que se tomaron los compañeros del joven fue una reacción ante el hostigamiento recibido por el joven. "A Santiago lo querían invisibilizar, sancionaron a sus amigos y esa fue una forma de condenarlo a él y que arrastrara la culpa por esa situación. Fue un mecanismo siniestro", agregó.
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, se refirió al tema en su cuenta de twitter. "Tal como decís, es inaceptable", dijo en respuesta a la publicación de una usuaria que expresó su bronca.
"Hablé con su familia y di instrucciones al Ministerio de Educación para que hagan valer los derechos de Santi [el adolescente reprendido por el preceptor] y sus compañeros", agregó el mandatario provincial, luego de que estallara la polémica.
