16 Marzo de 2017 20:53
"Era todas las noches escuchar el cierre y ya sabía que él venía. Y a veces me hacía la dormida para que él no venga hacia mí y lo veía que tocaba a otras nenas". Julieta Añazco, de la Red de sobrevivientes de abuso sexual eclesiástico de Argentina, denuncia al sacerdote Ricardo Giménez, en el documental No abusarás/ el mandamiento negado en la Iglesia de Francisco, un impactante documental sobre abusos sexuales y pedofilia en la iglesia católica, cuyo eje es no sólo los abusos en sí mismos, sino la red montada para encubrirlos y protegerlos.
El documental, dirigido por Julián Maradeo, se estrenará el próximo 26 de marzo, a través del canal digital HD de La Izquierda Diario, y muy probablemente a través de algunos canales de cable que se mostraron interesados. El eje son los testimonios de la mencionada Julieta Añazco, de Fabián Schunk -denunciante del sacerdote Justo José Illaraz- y de Daniel Sgardelis, quien estuvo internado en el ahora tristemente célebre Instituto Próvolo, de Mendoza. "De cada uno de los tres se incluye una muy breve descripción de cada caso, la lucha porque tome estado público y la conversión de las víctimas en sobrevivientes", explica el director de la película, en diálogo con BigBang.
"Se muestra cómo va evolucionando la lucha y cómo la presión va generando una causa judicial. También trabajamos el sistema de encubrimiento pergeñado desde el Vaticano para que los hechos se traten desde la Justicia eclesiástica y no desde la Justicia ordinaria -continúa Maradeo-. De este modo, los curas suelen seguir en contacto con chicos a pesar de las denuncias de abuso, que son abundantes".
Pese a los pronunciamientos públicos del Papa Francisco sobre la pedofilia en la Iglesia, Maradeo asegura que el Sumo Pontífice argentino "no hizo nada concreto", y que los casos argentinos no parecen haberle importado demasiado. "En el 2014 se reunió con seis víctimas de abusos sacerdotales y ninguna era argentina. Los casos que aparecen en la película los conocía cuando no era el Papa Francisco sino el cardenal Jorge Bergoglio y en ningún momento se comunicó con las víctimas, pese a que éstas habían intentado comunicarse con él".
Maradeo describe dos efectos posibles tras el estreno de su película. "En la sociedad, creemos que la difusión de esta película puede ayudar a que otras víctimas se animen a hablar y a romper el hermetismo. Cuando alguien se atreve a hablar, lo que descubre es que la sociedad no lo margina ni lo destrata sino que lo protege simbólicamente. Y en la Iglesia, bueno... la postura siempre consiste en esperar que pase el tiempo y diluya el efecto de la exposición pública. Es decir, que pase el tiempo y nada quede. Los casos de abuso suelen conocerse más o menos 20 años después de ocurridos".
"La postura de la iglesia católica siempre consiste en esperar que pase el tiempo
La enorme repercusión internacional de la película Spotlight -cuyo eje eran los casos ocurridos en Boston, Estados Unidos y la complicidad institucional organizada a través del sistema de "traslados" y demás medidas administrativas tendientes a garantizar la impunidad de los sacerdotes involucrados- puso en foco mundial un tema sobre el cual no suele hablarse lo suficiente: la pedofilia en la Iglesia no es un hecho aislado, sino la consecuencia lógica de un sistema dedicado a encubrirla. No abusarás trabaja en esa misma sintonía.
Maradeo cierra la conversación con un dato escalofriante. "Entre el 1,5 y el 5 por ciento del clero católico está implicado en casos de abusos". El periodista y cineasta no la tomó de un estudio hecho por una organización anticlerical, sino más bien todo lo contrario. La fuente es Silvano Tomassi, representante del Vaticano ante el comité de derechos del niño en las Naciones Unidas.