10 Abril de 2016 18:00
Joel Lagos, un joven de 20 años, falleció tras caer en una tumba abierta de cuatro metros de profundidad en el Cementerio del Oeste, una de las necrópolis de la ciudad de San Miguel de Tucumán.
La policía se lleva el cuerpo del joven. (Foto: @JoseInesta).
La víctima era un estudiante de abogacía nacido en Santa Cruz, que había decidido mudarse a la capital de Tucumán.
Lagos estaba junto a dos amigos. El hecho sucedió en la mañana del domingo, alrededor de las 9.30, luego de que asistieran a un recital de Divididos. Al salir del show, decidieron pasar por el cementerio para "divertirse un rato".
El joven falleció por los golpes sufridos en la caída.
Según explicaron las fuentes, el joven rompió las puertas de un viejo mausoleo y pisó una rejilla oxidada, que se rompió por el peso. Lagos cayó a un subsuelo de aproximadamente cuatro metros de profundidad.
La policía aseguró que el joven estaba alcoholizado y que falleció por los golpes sufridos en la caída.