05 Mayo de 2020 18:28
Ansiando el momento en el cual los teatros puedan volver a abrir sus puertas, el empresario teatral Carlos Rottemberg elaboró una serie de recomendaciones que envió al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, al ministro de Cultura de la Ciudad Enrique Avogadro, al intendente de Mar del Plata Guillermo Montenegro, y a su secretario de Cultura, Carlos Balmaceda.
"Vale puntualizar que esta posible hoja de ruta que planteo a mano alzada, siempre la imagino sujeta al resultado sanitario que se experimente durante el mes de mayo, atento a que lo antepongo a cualquier otra prioridad o interés", señala Rottemberg en el listado de propuestas que reprodujo Teleshow, las cuales se organizan en seis puntos.
"Si logramos mancomunar esfuerzos entre artistas y trabajadores del medio, más empresas y autoridades, podríamos soñar en terminar el año mejor que como lo comenzamos. ¡Y bien sabemos que también de soñar se trata el espectáculo!", subraya el empresario con optimismo.
El "protocolo"
Abrir espacios de menor a mayor en lo relativo a la cantidad de personas y/o capacidad, creciendo por períodos quincenales a partir de agosto/septiembre, siempre bajo protocolo sanitario. Tener en cuenta el hecho de que el público adoptará una dinámica propia al momento de retornar paulatinamente a las salas, la cual tendrá que ver con una lógica primera inercia post-cuarentena, más una economía hogareña dañada. Una apertura en la última parte del año, aunque deficitaria desde lo económico, sería una manera de prepararse para encarar la temporada 2021 con mejores posibilidades. Serviría a los efectos de "adelantar el miedo" en el público, además de retomar contratos de trabajo hoy inexistentes.
En relación al punto anterior, si se trasladara el reinicio de los espectáculos teatrales recién al verano, se llevaría puesta gran parte de la temporada 2021, anulando además el movimiento fuerte en los centros veraniegos, especialmente en Mar del Plata y Villa Carlos Paz. Recordar que, a diferencia de un local comercial que puede abrir de un día para el otro, los espectáculos necesitan alrededor de dos meses de preparación previa para ensayos y lanzamiento. "Nuestra actividad en un punto se asemeja a lo ya definido para los vuelos de cabotaje, a los cuales se autorizó desde ahora la venta de pasajes para el 1° de septiembre", advierte Rottemberg. Siempre bajo un protocolo específico para espectáculos públicos acorde a la concurrencia, tener certezas en junio empezaría a tranquilizar a la comunidad artística, hoy sin perspectivas y angustiada.