Una adolescente de 17 años murió la semana pasada en Somzée, al sur de Bélgica, a causa de un shock tóxico descubierto de manera tardía, que se generó por el uso del tampón.

Según contó en su cuenta de Facebook Laurence Hennuy, la mamá de Maëlle, luego de regresar del gimnasio, su hija comenzó con un cuadro de fiebre, que empeoró a las pocas horas con naúseas y vomitos.

Aunque el médico de cabecera le dijo que se trataba de una gastroenteritis, la situación empeoró, por lo que fue trasladada a un hospital local, donde no supieron descubrir lo que tenía. De este modo, fue llevada a otro centro médico, donde finalmente detectaron que la joven había sufrido un shock tóxico a causa del uso del tampón.

A pesar de que la ingresaron a una unidad de cuidados intensivos, murió dos días después porque el diagnóstico llegó tarde y ya no había nada que hacer.

El shock tóxico es una enfermedad causada por una toxina producida por ciertos tipos de bacterias como el Staphylococcus aureus y el Streptococcus pyogenes, las cuales pueden progresar rápidamente con un desenlace fatal.

Por esto mismo, la madre de la víctima escribió un mensaje en Facebook para contar lo que vivió su hija y generar conciencia sobre una enfermedad de la que poco se sabe.

"Hoy quiero informar para que lo que hemos pasado no vuelva a suceder. Para que todo el mundo pueda tener en cuenta el posible diagnóstico de shock tóxico. Hoy en día, estoy convencida de que debemos informar al mayor número posible de mujeres sobre este síndrome. Con suerte, la prevención puede salvar vidas", aseguró.

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Luego de que se conociera la muerte de Maëlle, la ginecóloga Melisa Pereyra usó su Instagram para explicar que todos los elementos femeninos de cuidado personal, como las toallitas femeninas y los tampones, tienen una gran cantidad de componentes que resultan tóxicos para las personas.

"Para muchas lo descartable es más cómodo, pero hay algo que nadie nos dice y ningún comercial lo comunica, que lo descartable envenena. Lo descartable tiene asbesto, que es una sustancia que si se inhala por años aumenta el riesgo de cáncer de pleura y pulmón. Además aumenta el sangrado. También tiene dioxina, un contaminante ambiental que es cancerígeno", dijo y agregó que también estos productos incluyen rayón (lo que hace a los tampones superabsorbente), poliacrilato, que según la ginecóloga lo usan los niños de Indonesia para drogarse, gracias a sus propiedades alucinógenas y glifosato, que es un pesticida.

"La mucosa es un tejido suave y húmedo que cubre varios órganos, es un tejido sensible, con vasos, todo lo absorbe, todo le impacta. Que estas sustancias entren en contacto con nuestra mucosa no es nada bueno. El cambio a los productos sustentables y reutilizables es un proceso de aceptación y conciencia. Es un trabajo interno que cada uno tiene que ir haciendo, para lograr el click", comentó.