La falta de sueño, el estrés y el paso de los años pueden ser alguno de los condicionantes para que el cerebro se vaya desgastando, incluso a punto tal de no poder reaccionar ante alguna determinada situación o, simplemente, olvidarse de ciertas cosas.
Los participantes de un estudio de la Federación Internacional del Envejecimiento llevado a cabo en Canadá expresaron que “es posible mantener sano el cerebro”, pero más de la mitad admitió que desconocían cómo hacerlo, según explicó el experto en geriatría Michael Gordon al sitio The Huffington Post.
La falta de sueño y el estrés puede desgatar la salud mental.
Gordon detalló que el cerebro “es la clave para mantener una buena salud en el cuerpo” por lo que hay que estimularlo al mismo tiempo que se lo protege. El paso del tiempo provoca que vaya experimentando cambios a medida que envejece: Disminuye su tamaño y algunas de sus células se debilitan o llegan a morir.
El paso del tiempo provoca que el cerebro vaya experimentando cambios.
El experto en geriatría asegura que “ejercitar la mente” ayuda a retrasar su decadencia, a fortalecer la retención de la memoria y a mejorar diversas actividades mentales.
Como cualquier otro órgano de nuestro cuerpo, el cerebro sólo puede mantenerse en forma si se “estimula” y para eso hay que comenzar observando los hábitos diarios de cada persona: La dieta, el ejercicio físico y hasta el camino que cada ciudadano hace para llegar a su trabajo.
La dieta y el ejercicio físico ayudan a fortalecer el cerebro.
El Dr. Michael Gordon explicó que con simples gestos, “como ingerir más frutas y verduras” y restringir las porciones extra, podemos estimular nuestra cabeza. BigBang te muestra diez maneras distintas para ejercitar el cerebro:
Practica juegos mentales
Algunos juegos de mesa le generan un reto al cerebro.
Los juegos de mesa que se basan en cálculos básicos o habilidades ortográficas, como crucigramas o los sudokus, provocan el ejercicio de “pensar” y le ponen retos a nuestra mente.
Comida sana
La comida sana evita varios riesgos de contraer enfermedades.
“Evitar consumir en exceso cafeína, alcohol, sal, y de alimentos con alto contenido en glucosa, incrementan el riesgo de contraer enfermedades como diabetes, tensión arterial y derrames cerebrales", explicó Gordon.
Aprender diferentes idiomas
Aprender varios lenguajes actúa de estimulante para la mente.
Según establecen los estudios, el bilingüismo contribuye a un mejor envejecimiento cerebral y causa que salga de su zona de confort.
Aprender algo nuevo diariamente
Leer ayuda a adquirir nuevos conocimientos.
Leer algún libro para aprender alguna palabra, tomar una ruta diferente para ir al trabajo o salir simplemente de la rutina, ayuda a estimular el cerebro y le genera un reto del cual salir.
Ejercitarse
Ejercitarse libera el estrés del cerebro.
Realizar una hora de ejercicio diario, como ciclismo o natación, permite fortalecer y distender la mente.
Socializar
Es la mejor forma de distender la mente y a la vez mantenerla en estado de alerta.
Informarse y mantener distintos tipos de conversaciones con familiares o amigos ayuda a mantener la cabeza en estado de alerta.
Escuchar música
La música tiene propiedades terapéuticas.
La música tiene propiedades terapéuticas. Las melodías instrumentales sin letra ayudan a concentrarnos. "Aunque no se haya demostrado todavía que mejore la función cognitiva, existen pruebas de que la música estimula la función cerebral y reactiva los recuerdos importantes y positivos, lo cual puede ser muy útil para las personas que padecen demencia", explicó Grodon.
Mantener un ritmo de lectura
Leer hace trabajar a la memoria.
Noticias, libros y hasta las redes sociales. Mantener “concentrada” la mente y aprender nuevas palabras provoca el trabajo de la memoria.
Consumir mucha agua
Mantenerse hidratado es un un excelente estímulo para el cerebro.
Beber entre seis u ocho vasos diarios de agua mantiene hidratado el cuerpo y es un excelente estímulo para el cerebro.
Consultar al médico
Los controles médicos pueden prevenir distintas enfermedades en la cabeza.
Realizar chequeos de rutina y revisiones de forma regular para comprobar la salud cerebral puede prevenir inconvenientes agravados. "La incidencia de enfermedades como la fibrilación auricular se duplica después de los 55 años y aumenta el riesgo de sufrir un derrame", aseguró el experto en geriatría.