La seguidilla de femicidios encendió la alarma. Cada nuevo caso pone en jaque las respuestas que debe dar el Estado desde sus distintos poderes para enfrentar el crecimiento de la violencia de género. El Gobierno planeó una estrategia para reformular el plan de botones antipánico: ahora habrá modernos dispositivos enlazados a una pulsera que utilizará el victimario, con el objetivo de controlar que no se acerque.
Se trata de “dispositivos duales”, que servirán para controlar si se rompe una barrera perimetral dispuesta por la Justicia. El plan tuvo éxito en países como España, donde fue aplicado hace más de cinco años; y en Uruguay, donde existe hace poco más de un año y medio. Busca ser un método de prevención, que sólo podrá ser efectivo si existe una denuncia previa.
No hará falta que la víctima active el botón si el victimario viola una restricción perimetral.
La subsecretaria de Acceso a la Justicia, María Fernanda Rodríguez, detalló a BigBang cómo será el funcionamiento de los nuevos dispositivos. La funcionaria aclaró que no se trata de una medida cautelar, y explicó que se trata de un dispositivo de geolocalización. El victimario utilizará una pulsera que no podrá quitarse, mientras que la víctima tendrá un dispositivo móvil. “Si están a una distancia cercana, sonará la alarma del 911”, sostuvo la funcionaria.
La clave, de todos modos, continuará siendo la denuncia previa. Desde los ministerios de Justicia, que conduce Germán Garavano; y Seguridad, que comanda Patricia Bullrich, insisten en que el paso fundamental es hacer la denuncia ante la primera agresión. En muchos casos, a pesar de que exista una denuncia por violencia de género, el agresor vuelve a tener contacto con la víctima. Sin ir más lejos, el prefecto que asesinó a sus dos ex parejas en Paraná este fin de semana ya había sido denunciado.
El victimario utilizará una pulsera que se activará si viola la restricción perimetral.
Por ahora, el programa se encuentra en fase de prueba piloto. Capital Federal, Salta, Mendoza y Chubut son algunas de las provincias donde comenzó a implementarse y buscan darle forma a un proyecto que, advierten, no es sencillo, porque hay que coordinar el sistema de monitoreo pero también el de efectivos que acudan.
Se trata de dispositivos que no son para nada económicos. Por eso, desde el Ministerio de Justicia buscan aplicarlo con cautela y para los casos de mayor gravedad. La tecnología permite que sean instalados en cualquier zona donde existan redes telefónicas de celulares. Una de las críticas que recibió es que puede ser aplicado en casos donde existe una denuncia o imputación pero no una condena firme.
La subsecretaria María Fernanda Rodríguez detalló que no se trata de una medida cautelar.
Ante la violación de una restricción, el dispositivo se activará automáticamente. La Policía intentará comunicarse con el agresor, y si no lo logra, acudirá para detener la marcha. Para eso, deberán crearse oficinas de monitoreo de este tipo de casos, para que la prohibición se haga efectiva. “Racionaliza el uso de la fuerza, porque no es necesario destinar una consigna policial que acompañe a la víctima”, sostuvo Rodríguez.
El dato que diferencia al nuevo dispositivo de los tradicionales botones antipánico es que la víctima ya no tendrá la responsabilidad de activar el sistema. Incluso, podría ocurrir que no se entere que el agresor violó una restricción perimetral. “Se busca alarmar lo menos posible, se avisará si es necesario para que la víctima tome medidas de resguardo”, señaló Rodríguez a BigBang.