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"Una sola vez vi a María Cash en mi casa", contó Julia Leal, la testigo protegida de la causa

La mujer de 42 años explicó a BigBang los maltratos que recibió de parte de su ex esposo, y en qué situación se cruzó con la diseñadora desaparecida desde el 2011.

por Agustina Acciardi

20 Junio de 2018 11:47
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Julia Leal tiene 42 años pero por todo lo que pasó parece que hubiera transitado varias vidas. Además de haber sido víctima de violencia de género y de luchar por conseguir la tenencia de sus 3 hijos menores, Leal sobrevivió a las locuras de su marido, Martín Miguel Altieri, quien fue acusado por ella misma de haber mantenido secuestrada en su casa a María Cash, la diseñadora que desapareció en el norte en el año 2011.

Según reveló la testigo, quien ya presentó se denuncia ante el Juzgado Federal N° 2, su ex esposo, quien trabaja en el Servicio Penitenciario Federal de Salta, hace algunos años formó parte de una red de trata de mujeres que lo llevó a mantener secuestrada en su propia casa a Cash. Allí, ella misma escuchó que a la mujer de 29 años la llamaban bajo el nombre de "Paola" y que la tenían drogada.

Julia Leal denunció que ex su marido Martín Altieri mantuvo secuestrada a María Cash.

Aunque hay algunas lagunas y contradicciones en la historia que contó Leal a BigBang, su testimonio indica que todo comenzó en el año 2009, cuando ella y su marido abandonaron Tucumán, su ciudad natal, para irse a vivir a Salta con un trabajo fijo en el Servicio Penitenciario de la provincia.

Giro en la causa de María Cash: una mujer apuntó contra el Servicio Penitenciario Federal

"Tuvimos 3 hijos juntos, el primero fue fruto de una relación casual, y después ya en el 2009 nos casamos y tuvimos otros dos más. Cuando nos mudamos a Salta, empezaron los insultos y los golpes. Incluso cuando todo empeoró, Altieri nos filmaba golpeados para que viéramos lo feos que estábamos", contó seria y sin titubear.

Martín Altieri vive ahora con los 3 hijos que tuvo la pareja.

"Yo tuve un aborto por los golpes que él me dio. Vino un amigo de él a colaborar, médico del Servicio Penitenciario Federal de Salta. Después de eso nos mudamos a la ciudad de Campo Quijano (ubicada a 36 kilómetros de Salta capital) y por una cachetada horrenda que recibí, la niñera que me ayudaba se fue, y Altieri me presentó a otra mujer que no me gustaba para que cuidara a los chicos y yo amenacé con contar cosas", explicó.

Según reveló Leal, eso que quería contar era que su marido tenía como socio a un hombre que era dueño de una droguería "trucha" que le vendía estupefacientes a los presos de Salta, mientras simulaba que en realidad les entregaba medicamentos. Al revelar esto, la testigo también sostuvo que en ese momento encontraba en su casa bolsas con ropa de mujer que estaban guardadas durante un rato y después "las pasaban".

Según Leal, los malos tratos comenzaron en el 2009.

"Había reuniones en mi casa, y nosotras las mujeres teníamos que estar en otra habitación. No podíamos saber pero desde algún lugar yo siempre escuchaba. Altieri estaba con otros amigos penitenciarios y narcos y juntos veían cómo hacer para que el administrador de la penitenciaria le comprara esos falsos remedios que vendían", contó.

Julia Leal aclaró que lo peor que pudo haber hecho es haber amenazado a su esposo, porque eso la llevó a vivir uno de los peores momentos de su vida: estuvo secuestrada por su marido en su propia casa durante 10 días. Aunque la nueva niñera que estaba al cuidado de la casa la dejaba salir durante unos minutos para ver a sus hijos, el tiempo que estaba con ellos era muy poco porque debía volver rápidamente a la pieza donde estaba encerrada.

"Esa cachetada dio lugar a que se modifique todo en la casa y una madrugada me despertaron y me encerraron en una habitación. Yo con un labial que tenía en la pieza iba marcado los días, y por abajo de la puerta veía los piecitos de mis hijos", detalló.

Leal no ve a sus hijos menores desde hace 2 años y hoy reclama por ellos.

Cuando pudo, se escapó de la casa con los 2 nenes más pequeños, y gracias a la ayuda de su madre que le sacó un pasaje, huyó de Salta en la madrugada del 20 de octubre de 2013.

A pesar de que decidió escaparse recién en ese entonces, Leal explicó que comenzó a vivir cosas demasiado extrañas algunos años antes. Según comentó, comenzó a investigar de qué se trataba y se dio cuenta de que Altieri formaba parte de una red de trata de personas. Ahí apareció el nombre de María Cash.

Leal aseguró que vio a María Cash secuestrada y drogada en su propia casa.

"Yo la vi una sola vez en mi casa. Por lo que asocié, ella no estaba siempre en el mismo lugar. La vi muy delgada y con cabello corto. Estaba muerta de miedo", aseguró, y después aclaró que todos sus hijos la habían visto secuestrada en la casa familiar, aunque después dejó en claro que en realidad su hijo mayor fue el que tuvo más contacto con ella porque como estaba dominado por Altieri, también tenía que colaborar con él.

"Vi que la medicaban. La encontré con el cabello desaliñado y acostada en mi cama. Le decían Paola, y hasta mi hijo que estaba en esa casa obligado, con sólo 10 años también la llamaba por ese nombre. Yo la vi en el año 2013, pero mi hijo me contó que se la encontró ahí durante el 2011, 2012 y 2013", afirmó y agregó que años después también se topó con otra joven totalmente drogada y perdida dentro de su casa.

La familia de Cash duda de las versiones de Leal.

Leal aseguró que en el 2017 habló con el hermano de María, Máximo Cash, y que le contó que había visto a la diseñadora desaparecida mientras estaba cautiva en la casa de Campo Quijano. "Le conté que siempre repetía una frase y que hablaba de su abuela. Después de hablar con él hice la denuncia, y ahí conté que la había visto", declaró.

En la conversación que mantuvo Leal con BigBang confirmó que su hijo mayor vio como mataron a María Cash, aunque cuando se ahondó en el tema la testigo no supo responder y sólo aclaró que la denuncia ya estaba hecha y que el joven que ahora tiene 17 años ya había declarado ante la Policía Federal de Salta.

Según Leal, a María Cash la habrían matado.

Finalmente, Leal reveló que aunque se escapó de su casa en el 2013, en los años siguientes tuvo que volver a ver a su ex esposo porque volvió a buscar parte de las cosas que se había dejado en la vivienda familiar y porque además el agente del servicio penitenciario le exigía que regresara para resolver el tema del divorcio y otras cuestiones más.

"Como el 2016 era insostenible vivir asi, yo viaje a Buenos Aires y denuncié todo esto, ahí se me llevó a un refugio en Capital, y me tomaron como estúpida, porque tuve la esperanza de que iban a ayudar a insertarme laboralmente, pero entre psicóloga y psicóloga, la Justicia decidió que mis 3 hijos menores vivieran con mi ex marido. Desde entonces no los veo", dijo apenada, antes de contar que tras declarar fue brutalmente golpeada en su casa de Salta.

Leal hizo la denuncia por violencia de género tanto en Salta como en Buenos Aires.

Sin esperarlo, hace unos meses fue sorprendida por dos hombres que ingresaron a su casa por la fuerza para agredirla y torturarla. Allí le hicieron varios cortes en diferentes partes del cuerpo y, en su vientre, le escribieron una escalofriante amenaza "El macho siempre gana". Por la golpiza debió estar internada varios días, y cuando finalmente salió, contó su calvario.

Tras declarar que María Cash había sido secuestrada, Julia Leal fue brutalmente golpeada en su casa.

Por su parte, Máximo Cash habló con BigBang y explicó que no cree que las denuncias hechas por Julia Leal sean totalmente ciertas, ya que sospecha de que la mujer de 42 años utiliza la desaparición de su hermana para atacar a su ex marido y poder recuperar a sus tres hijos.

En esta sintonía, el abogado de la familia Cash, Pedro García Castiella, reconoció la existencia de este testimonio, y sostuvo que la versión de Leal ya fue presentada de forma formal, por lo que no la descartaría del todo. "Hay que ver que dice la Justicia", cerró.

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