Miguel De Paola, uno de los dos tuiteros detenidos y acusados de lanzar amenazas de bomba en los últimos días, reconoció ante la Justicia que fue responsable de los mensajes que dispararon intimidaciones contra el presidente Mauricio Macri y advertencias sobre posibles atentados terroristas en Buenos Aires.
Miguel De Paola se confesó responsable de las amenazas "tuiteras".
Fuentes judiciales afirmaron que De Paola, de 21 años, descomprimió la situación del otro arrestado, Walter Joel Ovejero, quien a su vez había descargado la responsabilidad en su tío, lo que derivó en allanamientos y el secuestro de computadoras y hasta armas de fuego.
Según explicaron, De Paola afirmó ante la jueza Servini de Cubría que creó un perfil falso “para divertirse” y que “al ver que tenía mucha repercusión, le dio vida a esa cuenta anónima de la red social”.
De Paola prestó declaración ante la jueza Servini de Cubría.
El joven comentó también que “percibía que había gente que se lo tomaba en serio y temía atentados, y otra gente que no”.
Los voceros indicaron que las defensas solicitaron las excarcelaciones de ambos imputados, pero el juzgado va a esperar los resultados de las pericias de las computadoras secuestradas en los operativos para luego decidir.
Por eso, ambos iban a pasar la noche de este lunes en la alcaidía del Palacio de Tribunales, en Talcahuano 550.
La falsa cuenta desde la que difundían los mensajes amenazantes.
Vale recordar que De Paola y Ovejero fueron arrestados el pasado sábado en una vivienda del barrio porteño de Chacarita y quedaron imputados por “intimidación pública” a partir de los tuits en los que señalaban como posibles blancos de ataques terroristas a Macri, a la línea B de subtes y al shopping Abasto.
Los jóvenes difundieron durante todo el viernes sus mensajes amenazantes bajo el hashtag “Pray for Argentina” y daban datos sobre la supuesta facilidad que podrían encontrar grupos terroristas para atacar distintos objetivos en la ciudad de Buenos Aires.
Roberto Damboriana, abogado de Ovejero, aseguró que su cliente “no ha escrito” esos avisos intimidatorios y pidió su excarcelación al término de la indagatoria.
Roberto Damboriana, representante legal de Ovejero.
Según explicó el abogado, cuando se escribieron los primeros 20 tuits su cliente estaba en Campana, en tanto que cuando se redactó la segunda tanda estaba trabajando.
En tanto, Miguel Angel Pierri, defensor de De Paola, afirmó que quería conocer la prueba que había contra su cliente.
Miguel Ángel Pierri, abogado de De Paola.
En cuanto a la escopeta calibre 12 y los dos rifles de aire comprimido hallados durante el allanamiento de hoy, los familiares de los dos detenidos minimizaron esos hallazgos al señalar que esas armas pertenecían a sus ancestros y estaban fuera de uso.
Gabriel Rojas, jefe de la División Cibercrimen de la Policía Metropolitana, explicó que durante el procedimiento en la casa estaba la madre del muchacho con una vecina y que la escopeta “no tiene papeles y no está declarada”.
Con respecto a la conducta de los jóvenes, precisó que “son dos mayores de edad de 21 años, conscientes de lo que estaban realizando”, delito considerado como “intimidación pública”.