31 Marzo de 2022 15:40
La guerra contra la inflación empezó de la peor manera para el Gobierno Nacional. Después de meterse en una batalla comunicacional que ya está perdida de antemano, ahora varios funcionarios comienzan a advertir que las derrotas en el frente serán constantes.
En ese marco, el secretario de Comercio de la Nación, Roberto Feletti, adelantó que la inflación de marzo va a ser más alta de la esperada. Y dijo que son varios los factores que logran ese resultado, entre ellos la guerra entre Rusia y Ucrania.
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Durante una entrevista, Feletti dijo: “La inflación de marzo va a dar mal. Con el control de precios no alcanza”. Y continuó: “La monopólica que intervenimos en las góndolas, y la internacional que es el desacople que se materializa a través de las retenciones. En ese marco, discutimos. Ahora, milagros uno no hace”.
En tanto, sobre el rol del Estado sobre los precios, el titular de Comercio explicó: “El Estado debería tener más herramientas. La Secretaría aplica todas las que tiene a su alcance para poder controlarlos. Se hace todo lo que se puede, desde el monitoreo diario hasta las herramientas que les dan las leyes”.
“Pero con el control de los precios no alcanza porque con esta estrategia económica solamente se pueden contener. Para tener una economía con expansión sostenida y una tendencia de precios estable, lo tenemos que hacer con acumulación de reservas en el Banco Central”, afirmó Feletti.
Por otra parte, el secretario de Comercio dijo qué medidas tomaría: “Si fuera por mí, el trigo, girasol y maiz tendrían que tener niveles de retenciones más altas. La retención es un efecto regulatorio. En el Gobierno de Néstor y Cristina, el nivel de retenciones con precios internacional más bajos, era más alto. Y nadie perdió plata”.
En tanto, sobre el aumento del precio del pan, afirmó: “El pueblo argentino tiene que tener en cuenta que nosotros no podemos convalidar un efecto riqueza, que alguien porque acopio trigo, ese producto, de pronto, se duplica o se sube un 70% en dólares y eso efecto riqueza se traslada al pan y lo pague la población”.
Los últimos datos
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) la pobreza alcanzó al 37,3% y al 27,9%de los hogares en el segundo semestre de 2021. El número de la indigencia fue de 8,2%. Aunque hubo una mejora del segundo semestre del año pasado, los indicadores todavía están por detrás de los niveles que tenían antes de la pandemia del Covid-19. Para finales de 2019, el último índice mostró una pobreza de 35,5% y en el peor momento del aislamiento, social, preventivo y obligatorio la pobreza llegó a tocar un pico de 42%.
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En el segundo semestre de 2021, la pobreza fue de 51,4% entre menores de 15 años, de 44,2% en personas de 15 a 29, de 32,6% en las de 30 a 64 y de 13% en mayores de 65, indicó el organismo a cargo de Marco Lavagna. Por otro lado, la región con mayor incidencia de la pobreza fue en la región de Cuyo , que abarca las provincias de Mendoza, San Juan y de San Luis. La menor fue de 31,5% para la Patagonia, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Los indicadores sociales principales mostraron una leve mejora respecto al 42% de pobreza que marcó el 2020 y el 40,6 por ciento de la primera mitad del 2021. Tanto la pobreza como la indigencia tuvieron un leve recorte, explicado por la recuperación económica superior al 10 por ciento el año pasado que fue acompañada por un rebote en los números de empleo. De todas maneras, ese paliativo fue muy parcial, en especial para las familias que llegan a fin de mes con ingresos de empleos no registrados. Como referencia, los trabajadores informales perdieron por unos 12 puntos porcentuales contra la inflación.
