Si hay algo que aprendieron los científicos durante la pandemia fue que al coronavirus hay que cortarle los caminos. Si la cuarentena fue un paso fundamental para que los contagios y las muertes sean superiores en todo el mundo, el descubrimiento de las distintas vacunas le pone fin al agravamiento de la enfermedad y los fallecimientos. Pero hay más.
Se sabe que, por diversos motivos, el virus se mueve con velocidad entre los más jóvenes y que la aparición de nuevas variantes facilitaron esa condición. Por ejemplo, la variante Delta es predominante en gran parte del mundo porque se contagio mucho más rápido que las que fueron descubiertas anteriormente.
En Argentina, la variante que predomina es la Gamma (mayormente conocida como de Manaos). Pero se sabe que ya hay circulación comunitaria de la variante Delta. Un hecho que tomó repercusión en los últimos días fue en el Colegio ORT, de la Ciudad de Buenos Aires, donde ya se confirmaron en total 61 contagios, tres de los cuales son con la variante Delta. Todavía esperan que se confirmen más casos derivados de ese institución. Al día de hoy, la cifra implica que alrededor del 12% del alumnado del nivel primario se infectó con coronavirus ya que la matrícula es de 515 estudiantes.
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Y frente a ese escenario quedó en evidencia que es fundamental que los más chicos reciban al menos una dosis de la vacuna en el corto plazo. Por eso, desde el Ministerio a cargo de Carla Vizzotti comenzó a planificar la nueva fase del Plan Estratégico de Vacunación que estará destinado a inocular primero, a los menores de 12 a 17 años sin enfermedades previas. Después llegará el turno para los niños de 3 a 11 años. Mientras tanto, en el próximo mes esperan que el total de la población mayor de 18 años de Argentina tenga completo su esquema con las dos dosis.
Para que la vacunación de jóvenes sin comorbilidades comience, el Gobierno Nacional debe aguardar la aprobación de la Anmat. Se espero que eso suceda en los próximos días y así arranquen las primeras aplicaciones para los y las adolescentes. En ese ámbito, los segundos componentes de la Sputnik V, en su mayoría producidos por el laboratorio Richmond serán usados hasta octubre para terminar los esquemas de vacunación.
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En tanto, tantos las Sinopharm que fueron arribando al país como los cargamentos de Pfizer que lleguen durante las próximas semanas, serán las utilizadas para aplicar en niños y adolescentes. Para la vacuna creada en China, se aguarda el ok de Anmat. En tanto, la de Pfizer ya está aprobada en cuanto llegue el avión con una de las cargas.
En ese punto, de los diversos cargamentos que llegaron desde China, en el que llegaron a Argentina más de 24 millones de dosis de Sinopharm, quedaron cerca de 5 millones listas para ser aplicadas y otros 8 millones que arribarán en septiembre. Con todas esas, además de cerrar esquemas de vacunación, se iniciará la inoculación en jóvenes.
Con la evidencia científica y la experiencia en China, las Sinopharm se aplicarán primero en los adolescentes de 12 a 17 años y después en chicos de 3 a 11 años. En tanto, tras la firma de un contrato con Pfizer con más de 20 millones de dosis, se esperan que este mes lleguen cerca de 580 mil, tomando en cuenta los 100 mil de la semana pasada y 160 mil en los últimos días. Los plazos no están muy claros. Pero desde el Ministerio de Salud de la Nación esperan que entre el fin de semana que viene o el otro, varios distritos, incluidos la provincia de Buenos Aires, comienzan a vacunar a jóvenes de entre 12 y 17 años.