14 Enero de 2022 12:12
La vacunación de jóvenes de menos de 35 años pasó a ser una prioridad dentro de los esquemas que manejan en la provincia de Buenos Aires, al punto tal de que buscan acelerar lo más posible las aplicaciones de las segundas dosis para luego tener todo listo para las terceras o refuerzos. En ese sentido, la cartera sanitaria que comanda Nicolás Kreplak empieza a pensar alternativas para hacer más simple, y por ende más veloz, ese proceso.
Una de las últimas, y que puso en práctica esta semana en la Costa Atlántica, es poner postas de vacunación en lugares en donde ese grupo etario dedica momentos de ocio. La situación llegó al punto tal de que instalaron una posta en uno de los boliches/paradores más conocidos y popular de Mar del Plata, MUTE.
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La postal en los primeros días sorprendió a todos. La combinación de música en vivo, DJ conocidos, barra de tragos, camastros relajantes y personas recibiendo su dosis contra el Covid-19. El contraste de lo que sucedía hace meses, cuando desde las usinas del Ministerio de Salud se criticaba a los eventos masivos, también tiene que ver con un cambio de perspectiva de parte de las autoridades sanitarias.
“No estamos en contra de las aglomeraciones, entendemos que haya eventos de alta concurrencia como los que se están dando, pero queremos que los jóvenes se vacunen, porque es el camino para reducir la mortalidad de esta enfermedad”, manifestó Kreplak en declaraciones a la prensa. Una de las cuestiones que sorprendió a los colaboradores del funcionario cuando revisaron los números de vacunación del primer día fue que hubo un alto porcentaje de personas que no eran del rango etario al que buscaban vacunar.
De acuerdo a las cifras que se publican todos los días en el dataset del Ministerio de Salud, y que el sitio CovidStats cruza con los resultados del último censo nacional proyectado a 2022, el 69% de los chicos entre 12 y 17 años tiene su esquema completo con dos dosis; en cuanto a la franja de entre 18 y 29 años, el 75% tiene ambas vacunas; y de los que tienen entre 30 y 39 años, el 84,8% está inoculado como está indicado.
“Si bien nosotros no tenemos el problema de otras provincias que vienen más lento, no nos podemos quedar dormidos por la cantidad de personas que viven en Buenos Aires y en especial en el conurbano”, explicó una fuente al tanto del operativo. ¿Cuál es el meollo del asunto? Que por fuera de la vacunación pediátrica, que es otro foco de conflicto, la administración de Axel Kicillof todavía no puede masificar la necesidad en los jóvenes de completar su esquema.
Incluso remarcan que existe una noción generalizada de que con una sola dosis alcanza para evitar la mortalidad, cuando eso no es así. Este fenómeno se puede apreciar cuando se vuelve a los mismos datos que antes pero se ve la parte de primeras dosis. Allí, por ejemplo, el 88,4% de los que tienen entre 12 y 17 años tienen una dosis aplicada, el 91,8% de la población en lo que respecta a los que están entre 18 y 29 años, y el 94,8% de los que tienen entre 30 y 39 años.