La situación en Lago Escondido con los integrantes de la denominada “Sexta Marcha por la Soberanía” se tornó aún más tensa en las últimas horas cuando los manifestantes que participaron de la misma denunciaron amenazas, aprietes y todo tipo de agresiones por parte de efectivos de seguridad que responden al empresario Joe Lewis, dueño de todas las hectáreas que rodean al lago.
Por este motivo, un grupo de abogados presentó hoy una de juncia penal contra estos efectivos se seguridad, a los que acusaron de privación ilegal de la libertad, actos de piratería, sedición y atentados contra la soberanía nacional.
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La denuncia, que presentó un colectivo de abogados dentro del que se encuentra Daniel Llermanos, apunta directamente además contra el que se identificó ante ellos como el líder de la patota, Nicolás van Ditmar. Fue el quien, siempre de acuerdo al relato de los manifestantes, los obligó a replegarse hacia la cabecera sur del lago en donde tuvieron que pasar las noche en condiciones de precariedad y que “pusieron en riesgo su salud”.
Después de que la escolta policial que tenían por protección se retiró, los empleados de Lewis habrían incrementado sus amenazas contra los manifestantes. "Nos dijeron: 'Vamos a hacer un asado con ustedes, los vamos a tirar al Lago, vamos a volver a la noche'", aseguró Sergio Cuestas, abogado de FIPCA e integrante de la columna que se encontraba en la montaña.
En la presentación judicial también se reclama por la situación del medico sanitaria Jorge Rachid, que participó de la manifestación, y que se encuentra con un cuadro de descompensación. "Tuvieron que pasar la noche arriba (en la montaña) a pesar de estar descompensado. Se solicitó de manera humanitaria a la Policía y a la Justicia que se lo saque por un camino y recibir la ayuda necesaria", advirtió Gabriela Dueñas, mujer de Rachid.
“A esta hora aún no tenemos ninguna noticia sobre Jorge Rachid. La última comunicación la tuvimos en la noche del lunes, a última hora. Nos informaron que desde El Bolsón, un equipo de la Policía de Río Negro especializada en alta montaña y con vehículos especiales se estaban trasladando al lugar del Lago Soberanía (cerca del Escondido), donde estaban acampando toda la columna de más de 22 personas”, manifestó.
En ese sentido, los letrados consideraron que “los responsables de estos hechos que atentan claramente con el derecho de circular garantizado por la Constitución Nacional, serían empleados o contratados por un magnate inglés, Joe Lewis, que a nombre propio y/o de empresas vinculadas a su patrimonio adquirió importantes extensiones territoriales, cuestión que no lo autoriza a ejercer el dominio sobre caminos y rutas públicas y mucho menos a emplear patotas de guardianes para tareas de carácter policial”.
Además, se solicitó a la Justicia que investigue y cite a declaración indagatoria al personal de Lewis y que tome testimonio a los dos policías de montaña que se encontraban en el lugar y se retiraron y se investigue quién dio la orden de que abandonen el lugar.
La comitiva de manifestantes participaba de la Sexta Marcha de Expedición por la Soberanía del Lago Escondido y se encontraba en un camino autorizado por la Justicia cuando fue agredida el domingo pasado, según denunció la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación ese mismo día.
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A esto se le suma que, antes de la presentación de la denuncia, la Justicia rechazó el pedido de habeas corpus que habían presentado los integrantes de la Fundación Interactiva para la Promoción de la Cultura del Agua (FIPCA) para “presentar la integridad física de los integrantes de la columna de montaña que están siendo hostigados y violentados por los matones aliados de Lewis".