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Viaja a Buenos Aires la "bruja" de Menem para buscar la avioneta desaparecida

Azucena Agüero Blanch colaborará con los investigadores después de haber sido contactada por los familiares de las víctimas.

09 Agosto de 2017 15:32
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El 24 de julio se perdió el rastro de la avioneta que despegó desde San Fernando hacia Formosa. Hace unos días, BigBang reveló que los investigadores contactaron a Azucena Agüero Blanch para tratar de resolver el enigma.

La "bruja" del ex presidente Carlos Menem hizo un pedido público: "Si me traen una prenda de alguno de los tres desaparecidos, puedo saber dónde están". La hermana de uno de los pilotos se contactó con ella y la semana próxima, la vidente viajará desde Mendoza para sumarse en la búsqueda.

En un primer momento, la parapsicóloga sostuvo que los "visualizó" vivos pero ahora necesita algo más para continuar con su ayuda. Azucena conversó nuevamente con BigBang y sostuvo que mediante un ritual puede conocer la locación de los desaparecidos, pero es complejo para ella saberlo si no tiene elementos para buscarlos. Es por eso que viajará a Buenos Aires y se encontrará con la familia. 

"Me llamaron y les solicité que manden una foto del documento para confiar que eran ellos. Son y acordamos encontrarnos. No puedo adelantar mucho más", afirmó. 

La parapsicóloga sostiene que con el paso de las horas todo se hace más complejo por lo que verá cómo viajar para llegar cuanto antes. 

Azucena está dispuesta a colaborar en la búsqueda.

"El contacto se dio porque conocidos en común, de los cuales ni sabía que tenían vínculos con ellos. Y voy a ayudar porque me sale hacerlo", añadió. 

La avioneta matrícula LV-MCV desapareció con él piloto Matías Ronzano, el copiloto Emanuel Vega y el pasajero Matías Aristi, el hijo del dueño de la aeronave y de la empresa agropecuaria Aibal. Salieron desde San Fernando con destino Formosa pero nunca llegaron. 

Cuando esté en Buenos Aires, la vidente buscará un lugar privado para realizar la ceremonia con los elementos que le entreguen. En el ritual huele cada uno de ellos y luego puede conectarse de manera mental con la posible ubicación de los hombres buscados. 

"Yo no lucro con mi don. Solo quiero ayudar. No es una tarea simple, luego quedo muy cansada. Es como un parto. Creo que todo vale si es para ayudar y hay que confiar en todo lo que sume a la investigación", asegura y recuerda que cuando colaboró en otras investigaciones donde había recompensa para quién aporte información no reclamó ningún pago. "Gracias a mi trabajo se encontraron personas desaparecidas y no me pagaron ni reclamé nada", finalizó.

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