A través del Boletín Oficial, el Gobierno oficializó la autorización para mujeres e integrantes de la comunidad LGTTBI para romper el aislamiento social, preventivo y obligatorio si necesitan denunciar situaciones de violencia de género. Podrán hacerlo solas, o junto a sus hijas o hijos.
Las personas que se encuentren en ese tipo de situaciones también estarán autorizadas abandonar sus casas para requerir auxilio, asistencia o protección sin ser acusadas de poner en riesgo la salud pública.
La Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia ya había expresado días atrás que las víctimas de situaciones de violencia de género podían desplazarse a denunciar ante esta institución o a la comisaría más cercana sin que se considerara que estaban violando el aislamiento.
[PODCAST] Vida en cuarentena: 14 femicidios y más llamados para pedir ayuda, la otra cara del aislamiento obligatorio
La resolución reflejada en el Boletín Oficial regulariza esa situación señalando que "resulta imperativo aclarar que dentro de las situaciones de fuerza mayor" explicitadas en el DNU a través del cual se declaró la cuarentena "se encuentran todas aquellas por las cuales las mujeres y las personas LGTTBI solas o junto con sus hijos e hijas requieran salir de sus hogares en razón de realizar las pertinentes denuncias penales o pedir auxilio, asistencia o protección a organizaciones en virtud de la situación de violencia que se encuentra transitando".
Una problemática que se agrava
Lejos de apaciguarse, la problemática de la violencia de género pareció arreciar con la cuarentena, que deriva que varias mujeres y personas del colectivo LGTTBI estén obligadas a convivir en encierro con sus agresores.
Así, las denuncias a la línea 144, que se ocupa de atender los casos en la Provincia de Buenos Aires, aumentaron un 60% desde el comienzo del aislamiento obligatorio. Al menos 14 femicidios ocurrieron en ese periodo. El más resonante fue el de Cristina Iglesias y su hija Ada, de 7 años, en Monte Chingolo, ambas víctimas de la pareja de la mujer.
Según las cifras oficiales, ocho de cada diez llamados son de mujeres que sufren algún tipo de maltrato en el hogar y el peligro se incrementa por el encierro.