La cuarentena anunciada por el Gobierno resulta, para muchos, una situación compleja. Algunos no pueden salir de sus casas para ir al trabajo, otros no pueden abrir sus negocios, y una gran mayoría debió suspender una serie de actividades que tenía planeadas para los próximos días, como es el caso de viajes, paseos, estudios médicos y demás.
A pesar de eso, para casi todos los argentinos el hogar resulta un lugar seguro, ya que los que permanezcan en sus casas evitarán seguramente contagiarse coronavirus. Sin embargo, hay un sector de la sociedad que con el encierro, se ve muy afectado, y ese es el caso de las mujeres que sufren de violencia de género y deben compartir el aislamiento total con su agresor.
En diálogo con BigBang, Mabel Bianco, presidenta de la Fundación Para el Estudio e Investigación De La Mujer (FEIM), explicó que esta situación de encierro obligatoria puede provocar que las rispideces y agresiones surjan con mayor facilidad por nimiedades.
“Es evidente que para mujeres y niñas que viven en contextos familiares donde hay violencia, este semi encierro de ellas con el agresor es un alto riesgo. Incluso en donde no se ha desatado aun abiertamente la violencia, pero está latente, es posible que aparezca y se desencadene por cualquier motivo banal durante la cuarentena”, comentó la médica feminista.
En este sentido, sostuvo que lo más importante para las mujeres que atraviesan por un momento así, es que sepan que no están solas y que tienen a dónde llamar y un número para pedir ayuda si todo se complica dentro de la vivienda.
Como recomendación, la especialista sugiere que aquellas que sufren de violencia, se protejan y busquen de alguna forma el apoyo de algún familiar o vecino que pueda recurrir a la vivienda en caso de que el agresor la ataque.
“Para esto es ideal que una persona de su confianza y afecto la ayude y la oriente para que pueda armar ese esquema, incluso tener las cosas necesarias como los documentos de ella y los hijos, algo de ropa y demás elementos mínimos que puede necesitar ante tener que irse de urgencia del hogar. En realidad, el que debería irse es el agresor, pero en casos de urgencia esto no es posible. Si la situación no es tan grave debe tener algún esquema de apoyo como que una vecina se acerque a la casa o llame por teléfono o mande a un niño u otra persona a pedir algo, para cortar y cambiar la actitud del agresor, y que se dé cuenta que lo están observando otras personas”, comentó.
Además, añadió que en plena cuarentena puede resultar más difícil poder huir del hogar porque los refugios son escasos y quizás rápidamente se encuentren saturados, por lo que es elemental que las mujeres cuenten con otras herramientas.
“Hay que contar con otras posibilidades como que sean derivadas a un hotel o tramitarles rápidamente un subsidio económico que les permita pagar un lugar donde estar y sin que el agresor sepa. Frecuentemente, no pueden ir a la casa de padres o hermanos, porque el agresor las puede ubicar enseguida por eso el apoyo económico es clave”, aclaró.
Sobre esto, Bianco afirmó que además de poder llamar a la línea de asistencia 144, las víctimas de violencia deben llamar al 911, donde también les brindarán asistencia.
“Es posible que se ofrezcan otros números telefónicos ante la cuarentena y su profundización. En España, el Ministerio de la Mujer ya creó modalidades como nuevas líneas telefónicas, y consejos de cómo y dónde llamar y qué hacer en los distintos casos. El personal de las fuerzas de seguridad debe estar alertado y capacitado para atender y saber detectar. Esto es algo que debe hacerse de urgencia porque la situación no permite demoras en el apoyo a las mujeres y niñas que están ahora en mayor riesgo”, cerró.
Por su parte, Silvia Ferreyra, Coordinadora Nacional de la organización feminista Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamérica), dijo que desde que empezó a complicarse la situación del coronavirus en la Argentina, se les despertó una alerta temprana porque cuenta con el conocimiento de que que para muchas mujeres, el hogar no es el lugar más seguro.
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“La situación concreta de convivir empeora todo, porque con la situación habitual del trabajo de la víctima o el agresor, quizás no tienen que verse tantas horas dentro del mismo techo. Pero así, no hay mucha alternativa, porque las víctimas no tienen a dónde ir. Siempre hay un familiar, pero en este caso, eso se puede cortar. Por eso entendemos que debe haber una atención, para que esas mujeres no queden aisladas”, indicó.Sobre esto, comentó que gracias a los datos que recaudaron desde el Observatorio de Mumalá, desde la organización saben que más del 60% de los femicidios han sido cometidos en la casa de la víctima o en un lugar que compartía con el agresor, y que además el 60% son parejas o ex parejas.
Del mismo modo, añadió que de los análisis que hicieron, se desprende que solo un 17% de las mujeres en los últimos años había realizado denuncias previas de una situación de violencia.
“Tenemos más de un 80% que no la hace, y tiene que ver con que falta una presencia más fuerte del Estado, una estrategia más activa y dirigida hacia las poblaciones en riesgo. Tiene que haber una tarea más coordinada entre todas las áreas. Hay toda una red de organizaciones que están cumpliendo tareas, como a veces pasa con familiares de víctimas, que toman esa responsabilidad”, sostuvo.
Ante la situación de cuarentena, Ferreyra comentó que en los últimos días se anunció desde el Estado el refuerzo de la línea 144, un canal que sirve para asesorar a las mujeres sobre qué hacer si son víctimas de violencia, a dónde ir, cómo hacer la denuncia, etc.
En cuanto al Poder Judicial, que se declaró inhábil hasta el 31 de marzo, desde Mumalá, y otras organizaciones más, pedían prorrogar las medidas perimetrales que tienen vencimiento en estos días, para que las mujeres no salgan de sus casas para hacer ningún trámite.
Ante la insistencia de varios sectores, finalmente la Suprema Corte de Justicia bonaerense prorrogó este viernes y hasta el 31 de marzo, "o hasta que la situación de aislamiento social cese", las medidas cautelares y de protección dictadas en casos de violencia familiar y de género.
“En la Ciudad de Buenos Aires, por lo que averiguamos, la denuncia te la toman, pero el problema es cuánto dura la instrucción del proceso a la Justicia”, explicó por último Ferreyra, quien además aclaró que la medida de la cuarentena es muy reciente y que es necesario ver cómo se desarrolla todo en los próximos días.
La ayuda que brinda el Estado
Josefina Kelly Neila, la secretaria de Políticas contra las Violencias por Razones de Género del nuevo Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, explicó que actualmente se encuentran en pleno refuerzo de los canales de atención de la línea 144, la cual “está abocada al asesoramiento, contención, orientación y articulación para un abordaje integral de personas en situación de violencia por motivos de género, sus familiares y su círculo de confianza”.La línea es gratuita y federal, y funciona los 365 días del año, durante las 24 horas. Desde este número se abordan todo tipo y modalidades de violencias, como lo son la violencia doméstica, la violencia obstétrica, la violencia laboral, institucional, mediática, política, entre otras.
También está disponible la aplicación gratuita de la 144 ( que se puede descargar en el siguiente link https://www.argentina.gob.ar/aplicaciones/linea-144-atencion-mujeres) para los distintos dispositivos celulares y resulta una alternativa al llamado telefónico para quienes no puedan o no se animen a hacerlo. Otro canal de contacto es el correo electrónico linea144@mingeneros.gob.ar, mientras que está en uso la página del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad donde hay una guía de los recursos geolocalizados con los que articula la línea.
Del mismo modo, desde el Estado sumaron tres líneas de whastapp, uno de los números es 11-2771-6463, y los son otros dos son: 11-2775-9047 /11-2775-9048.
“Las situaciones de aislamiento social forzoso pueden derivar en un aumento de los casos de violencias por motivos de género. El mismo fenómeno se registra ante otras situaciones o períodos que implican un mayor tiempo de convivencia con una persona violenta -como durante las vacaciones-, que también redundan en un incremento de hechos de violencias por motivos de género”, explicó la secretaria.
En detalle, reveló que del último informe de femicidios publicado por la Corte Suprema (CSJN 2018), surge que el 75 % de las víctimas fueron asesinadas en viviendas (66 % en sus propias casas y el 9% en otras viviendas) y el 19% en espacios públicos. Del mismo modo, el 83% de las víctimas tenía un vínculo previo con el victimario, es decir, que al menos el 71% de los casos fueron femicidios íntimos o de familiares.
Consultada acerca de si en los últimos días se recibieron más llamadas en la línea 144, Kelly Neila aclaró que hasta ahora los llamados no se incrementaron, pero que de todos modos trabajan para reforzar la capacidad de atención por si aumenta la demanda de asistencia.
“Es importante difundir la línea y sus funciones. También destacar que no sólo se pueden comunicar las personas en situación de violencias sino también personas del círculo de confianza y cualquier otra persona que necesite orientación vinculada con este tipo de situaciones”, cerró.