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Viral en Bariloche: la pareja de su amante lo descubrió y huyó desnudo por la ciudad

La imagen de un hombre corriendo desnudo por las calles de Bariloche, en una helada tarde, llamaron la atención de vecinos y transeúntes, que lo grabaron y fotografiaron con sus celulares. Una historia de amor prohibido que no terminó del todo bien.

17 Agosto de 2016 13:52
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Es el infierno tan temido... por algunos. En medio de la amor tramposo, aparece el (o la) cónyuge engañado y todo se descontrola. Muchos pensarán excusas, otros se prepararán para una pelea. A muchos sólo se les ocurrirá correr. Correr y correr para salir de esa situación más que embarazosa.

Eso le pasó a un ciudadano de Bariloche que fue descubierto in fragantti, debajo de una cama que no era la suya, el pasado fin de semana. Pero, pequeño detalle, este señor salió corriendo por la ciudad patagónica desnudo. O sólo vistiendo zoquetes blancos, según se puede ver en las fotos que se viralizaron por las redes sociales.

El "corredor" fue captado por los vecinos.

Mientras él corría, la despechada pareja traicionada rompía los vidrios de un auto que sería del corredor nudista.

"Aunque no hubo denuncias formales, el hecho fue confirmado: un hombre salió de su vivienda para dirigirse a su trabajo como lo hace todas las mañana, pero, esta vez, a los pocos minutos volvió, aunque no fue posible conocer si lo hizo por alguna sospecha o por algún otro motivo en particular", publicó el periódico El Cordillerano en su web. 

Los vidrios del auto destrozado. Foto: El Cordillerano.

Según el medio patagónico, todo se descubrió porque la mascota de la persona engañada "tenía un comportamiento extraño" cuando su dueño ingreso sorpresivamente a su hogar. "El perro, de tamaño pequeño, ladraba mirando debajo de la cama", detallan.

Un periodista del diario se cruzó a una persona corriendo desnuda, tapándose la entrepierna con las manos, a plena luz del día por las calles Albarracín y Ruiz Moreno. 

No se sabe si los implicados se conocían. Y tampoco qué pasó con el tercero en discordia, sólo que unos vecinos vieron como un camionero se apiadó de él y lo recogió en medio de una helada tarde barilochense.