"¡Muchos de esos carneros van a salir a trabajar, hay que darles vueltas los coches, por hijos de puta!", alentó Omar Viviani a las bases del Sindicato de Peones de Taxis que dice representar desde hace 33 años al ganar siete elecciones consecutivas, convocando así al primer paro general de la Confederación General del Trabajo (CGT) contra el gobierno de Mauricio Macri. Luego, ya fuera del escenario, reconoció que se le "salió la cadena".
Ya era tarde: la fiscal de la Unidad Sudeste en lo Penal, Contravencional y Faltas, Verónica Guagnino, abrió de oficio un expediente por el presunto delito de "amenaza coactiva" por intentar coartar la libertad de taxistas que no desean adherirse a la jornada de protesta del jueves 6 de abril.
Omar Viviani alentó a "dar vuelta" los taxis, pero se arrepintió.
El objetivo de Viviani era eliminar la única opción disponible para quienes quisieran trabajar el jueves. Ese día no funcionarán colectivos, trenes y subtes. Así opera quien hasta el año pasado fuera el secretario gremial del movimiento obrero. Sin embargo, el líder de la Federación, José Ibarra, rechazó el paro: "Vamos a trabajar porque desconocemos la conducción de la CGT".
El líder de los taxistas fue de los sindicalistas más kirchneristas.
Un largo camino
El hombre de bigotes, que el 13 de abril cumplirá 65 años, empezó a manejar taxis a los 19 años cuando se subió por primera vez en 1971 a un Siam Di Tella modelo 1964.
Dos años después ya era secretario de prensa del sindicato. El regreso de la Democracia lo encontró como candidato a liderar el sindicato. Este año cumplirá 34 al frente de los autos pintados de amarillo y negro.
El gremio de taxistas se opuso fuertemente a la llega de Uber.
Viviani, que había lanzado el año pasado una guerra contra la llegada de Uber a la Argentina, será la primera vez en quince años que adherirá a un paro convocado por la CGT que integra.
La última vez había sido en el 2002 junto a Hugo Moyano contra el gobierno de Eduardo Duhalde. La alianza entre ambos se rompió para siempre cuando el camionero se distanció de Cristina Kirchner.
Como sea, para el líder de los taxistas existe, según publicó La Nación, una gran diferencia entre las medidas de fuerza contra Cristina y Macri: "A ella le paraban por el Impuesto a las Ganancias, pero a él, porque la gente se está cagando de hambre".