02 Julio de 2020 20:13
El ministro de Educación de la Nación,Nicolás Trotta, y los representantes de todas las carteras provinciales educativas aprobaron de forma unánime el protocolo que incluye nuevas medidas de seguridad y cuidado para poder activar el regreso a clases de forma presencial en la educación obligatoria y terciaria.
El “Protocolo Marco y lineamientos federales para el retorno a clases presenciales en la educación obligatoria y terciaria” recibió el visto bueno de todos los ministros de Educación del país, debido a que la resolución fija lineamientos obligatorios y recomendaciones generales que todas las escuelas deberán cumplir tras la pandemia.
De todos modos, cada jurisdicción podrá elaborar planes progresivos según cada necesidad y particularidad, siempre y cuando se garantice la seguridad del retorno a los establecimientos tanto de los estudiantes como de los trabajadores.
"Junto a ministras/os de Educación de las 24 jurisdicciones acordamos los lineamientos obligatorios marco que permitirán elaborar planes progresivos y acordes a sus particularidades garantizando un retorno seguro a las aulas cuando la situación epidemiológica lo permita", escribió Trotta en su Twitter.
Del mismo modo, aclaró que la realidad de la circulación del COVID-19 en el país es muy diversa, y que por eso sostienen la importancia de la construcción de consensos para ayudar a contener y derribar temores que pueden tener las familias, docentes y estudiantes.
Antes de que sucediera la aprobación del protocolo, Trotta ya había asegurado que en agosto próximo "un 85 % del país podría volver a las escuelas de manera escalonada", ya que la situación más compleja respecto al COVID-19 se vive hoy únicamente en el AMBA, Chaco y algunas zonas de Neuquén y Río Negro.
Qué propone el protocolo aprobado
Antes que nada, el protocolo le exige a los establecimientos educativos una readecuación previa de las instalaciones y la capacitación de todo el personal antes del regreso de los chicos. Por eso mismo, se deberá asegurar el acceso a agua potable, jabón, toallas de papel y alcohol en gel para el lavado de manos constanteDel mismo modo, será fundamental la adaptación de las aulas y los espacios comunes para lograr el distanciamiento físico necesario, por lo que los chicos se sentarán en forma de cruz, separados por una distancia mínima de 1,5 metros.
A su vez, será obligatorio desde los primeros grados el uso de tapabocas casero que cubran boca, nariz y mentón, aunque el jardín de infantes queda fuera de esta medida.