La petrolera estatal YPF aumentó un 4 por ciento el precio de sus combustibles, dos puntos menos que la privada Axion. Así, en la ciudad de Buenos Aires, la nafta Infinia pasa a costar por litro 48,47 pesos, la nafta Súper, 42,01 pesos, el Diesel 500 39,65 pesos y el diesel Infinia 46,40 pesos.
El precio del litro de nafta Súper de Axion en la ciudad de Buenos Aires es de $40,93 (+4,5%), el litro de nafta Premium es de $47,45 (+5,2%), el Diesel 500 cuesta $38,94 (+5,3%) y el Euro diesel, 45,20 (+4,8%). Entre el aumento de los impuestos a los combustibles del 11,6 % y la suba del dólar, el aumento de la nafta era de esperar, como también, lamentablemente, es de esperar que repercuta sobre los precios básicos de la canasta familiar.
Está claro: los productos se distribuyen en camiones, los camiones consumen combustible, el aumento del combustible genera el aumento de la tarifa que cobran los camiones por trasladar los productos, los productores les trasladan ese impuesto a los usuarios. Por lo menos, al menos por ahora, no afectará al transporte público, ya que está congelado por decreto.
Según las empresas petroleras, aún con este aumento no compensan el retraso originado por el aumento del dólar. La declaración, por cierto, da un poco de miedo.