Un gurú argentino dice que hace 10 años que no come y nueve que no bebe
¿Ni una tostadita por la mañana? ¿Ni un vasito de agua mineral sin gas? ¿Ni una mísera galletita? Un hombre jura y rejura que no, que nada de eso. Y que, sin embargo, está lo más bien, apelando a otra clase de ingestas, más espirituales que físicas.