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Tras haber eliminado a Favio Posca en el duelo telefónico, Barbie Vélez no tuvo descanso y salió a la pista un día después acompañada de su papá, Alejandro Pucheta, para encarar el ritmo del Merengue en familia.
“No lo puedo creer, gracias, estoy viviendo un sueño”, le dijo una muy emocionada actriz a Marcelo Tinelli debido a la posibilidad de poder estar en el certamen junto a su papá.
A Barbie no le fue tan bien como esperaba.
“No sabes lo que me costó convencer a este hombre para que venga”, señaló la actriz. Por su parte, Pucheta manifestó sentirse “nervioso” antes de bailar, aclaró que su participación en el reality se debe exclusivamente al “amor” que siente por su hija y reveló que “no le gusta bailar” en ninguna parte. “Que vaya a bailar no quiere decir que me guste”, expresó.
Barbie dijo que es muy celosa de su papá.
En medio de la conversación, el conductor de El Trece le preguntó a la participante del Bailando si era muy celoso de las novias de su papá. Sin titubear, Barbie respondió: “Soy re celosa con papá. Le he conocido muchas novias pero ya fue. Tienen que ser más grande que yo, a partir de 28 años”. Frente a esto, Pucheta no se quedó callado y aclaró los tantos.
El jurado le puso 23 puntos que la dejan al borde de la sentencia.
“Tengo una hija de 22 años, no creo que me enamore de una de 23. Estoy bloqueado con eso”, explicó el papá de la actriz. En el baile, el trio no se lució y Barbie Vélez volvió a quedar prácticamente sentenciada gracias a su bajo nivel a la hora de bailar. La participante recibió 23 puntos que la deja muy complicada de cara al siguiente ritmo: el AquaDance.