01 Noviembre de 2017 13:33
Mientras Cristóbal López tiene serias dificultades para venderle el 100% del Grupo Indalo al grupo inversor OP Investments -el juez Julián Ercolini rechazó el escrito donde se estipulaba la venta de Indalo- Marcelo Tinelli sigue acumulando problemas, o deudas, o más bien ambas cosas, que le impiden seguir haciendo con normalidad su programa. ¿Se termina una era en la televisión?
El conductor está entre la espada y la pared.
El Grupo Indalo mantiene una deuda con el conductor por una suma cercana a los 30 millones de dólares. Pero eso no es todo, el mismo emporio construido por Cristóbal López y su socio, Fabián De Souza, les debe grandes sumas de dinero a los productores y empleados que llevan adelante el programa más visto de la tevé argentina.
Showmatch es una marca que se fue instalando con el correr de los años y que lleva divirtiendo, emocionando y provocando amores y odios desde hace más de 27 años, cuando comenzó a emitirse por la pantalla de Telefe allá por 1990, con el nombre original de Videomatch.
Por eso no extraña que decenas de empresas intenten colocar sus productos y ofrecerle sus servicios al show que comanda Marcelo Hugo Tinelli. Pero si bien el rating siempre entusiasma, la importante infraestructura que tiene el programa hay que pagarla. Por esta razón corre serio riesgo de quedarse sin aire.
El jurado ya está preocupado por el pago de sus salarios.
Cuando a Tinelli básicamente lo echaron de Ideas del Sur, tuvo que salir corriendo a buscar una nueva “casa”. Y la encontró en los estudios de La Corte, en Fraga 167, en el barrio de Chacarita, donde se encuentra la productora de Pablo y Daniel Monzoncillo.
Pero el conductor tuvo que construir el estudio desde cero, para aclimatar el programa. Algo que a estas alturas le está pasando factura en lo literal de la palabra. Los proveedores, los mismos que le dieron una mano al conductor, exigen cobrar lo que les corresponde.
Sienten que el final está a la vuelta de la esquina, que la situación de Indalo está más cerca de empeorar que de mejorar acorto y largo plazo. ¿Qué pasa si no se les paga? Amenazaron con llevarse todo lo que ellos ofrecen: cámaras y pantallas, por ejemplo, dos elementos esenciales.
Por esta misma razón, Tinelli comenzó a recortar gastos: para ser claros, a remarla en dulce de leche. Si esto sigue así, le aseguraron a BigBang que no sólo corre peligro el aire del programa, sino que la semana que viene serán retiradas algunas de las pantallas del vivo. Además, los actores podrían presentar en unas horas un reclamo por falta de pago.
Lo cierto es que el jurado del Bailando por un sueño (Moria Casán, Marcelo Polino, Pampita y Ángel de Brito) comenzaron a notar algunos problemas a la hora de corar sus sueldos. El mes pasado, fueron depositados sus sueldos con algunos días de retraso. Esta vez, no hay fecha para cobrar lo que le corresponde por el trabajo de octubre.
Frente a esto, la producción y el propio Tinelli comenzaron a tomar medidas: “Hemos decidido cancelar la realización del Aquadance este año en el Bailando 2017”, escribió el vicepresidente de San Lorenzo en su cuenta de Twitter, dando por terminado el baile más esperado del año y el que más tiempo y, sobre todo, dinero -en tiempos de vacas flacas- demanda.
Por otra parte, si bien el conductor asegura que la eliminación de dos parejas por ritmo se debe a los tiempos que se deben acortar por culpa de las eternas previas de algunos participantes -llamada para la Bomba- la realidad es que también beneficia a la producción por si, el día de mañana, el programa debe terminar por falta de pagos.
Al conductor se le terminan las opciones.
Por ahora se habla de un parche, que solo le haría perder más plata al conductor, pero que le permitiría terminar el año. En este momento se negocia un acuerdo con el Grupo Clarín para que inyecten unos tres millones de pesos por cada programa en vivo o por cada “lata”, es decir, dos programas grabados. A cambio, Clarín compartiría con Tinelli las publicidades del ciclo.
Felices los 5. #Bailando2017 @elchatoprada @hoppefede @scoltors @guiyehoppe
Deudas que se multiplican, jurados y participantes que reclaman el pago de los sueldos, sumados al pedido de los productores y camarógrafos. Marcelo Tinelli está atravesando un difícil momento laboral, uno con el que no hubiese soñado pasar hace varios años y que hoy es toda una realidad.