02 Junio de 2017 07:19
Tiró "garritas" de amor pero terminó rugiendo. La Tigresa del Oriente logró lo que quería, llegar a la pista del Bailando 2017. Pero no por mucho tiempo. Ayer debutó, fue criticada y amenazó con renunciar.
¿Sigue o se va?
La Tigresa llegó al país por ser una conocida cantante, compositora, y actriz en Perú. Era maquilladora y peluquera y debido a sus videos en YouTube se convirtió en un personaje de Internet "pintoresco". Consiguió reconocimiento a través de sus videoclips virales en donde se muestra con un estilo kitsch latinoamericano.
Canta temas que tienen mensajes de "alegría" y de "valorar la vida" y su gesto característico es apretar el aire con las manos mientras ruge, o intenta hacerlo. De esa manera saludó a Marcelo Tinelli.
"Garritas" de amor para Tinelli.
El conductor la convocó luego de escuchar su versión de Despacito, el hit de Luis Fonsi y Daddy Yankee. Todo comenzó de la mejor manera, pero terminó en escándalo.
Vestida de rojo y llena de brillos, Juana Judith Bustos, tal como se llama, enfrentó el desafío de la pista y no resultó ser tan fácil como se imaginó. Aferrada a su bailarín entró a la pista, saludó al conductor con mucho afecto y agradeció con énfasis la convocatoria al certamen. Antes de bailar su coreografía, la Tigresa cantó su versión del hit Despacito de una manera muy particular: hizo playblack pero no por momentos se olvidaba de posicionar el micrófono delante de su boca. Pero eso no fue nada en relación a lo que sucedió después.
El baile fallido de la Tigresa.
La Tigresa del Oriente en su previa se lanzó contra Fede Bal y Laurita Fernández. "Yo estoy de acuerdo con la señora Moria que decía que no les creía nada. Y tampoco les creo porque por los pasillos yo veía que se daban besitos. Yo tampoco les creo", sostuvo. Marcelo se mostró sorprendido por el comentario y la Tigresa siguió tirando "garritas". "Los vi y tenían cara de palo (expresión peruana que hace referencia al gesto de estar molesto). La gente no les creía nada", afirmó.
Al momento de bailar la Tigresa hizo agua. Lo logró mantener la coordinación con su partener, se perdió, y terminó sin aire. "Yo no soy bailarina", se justificó y antes de escuchar los comentarios del jurado dijo que respetaría la calificación que le pusieran. "Ustedes por algo son jurado, son los elegidos para evaluarnos y lo acepto y lo respeto", afirmó. Minutos después, se olvidó lo que dijo y estalló contra todos.
Pese a su simpatía, el jurado fue lapidario. "Hay que rectificarla a la Tigresa", lanzó Ángel De Brito y la puntuó con un cero. Pampita quiso mejorar el clima tenso y la elogió por su entusiasmo. En la calificación la modelo le puso un 5. Moria Casán dijo que fue la primera en traer alegría al show y la definió como "una pieza de arte pop" y le prometió sumarle una buena nota. La misma se conocerá la semana próxima debido a que es la jurado con "voto secreto".
La Tigresa sonreí pero no dejaba de tener las uñas listas para lanzar más "garritas". Marcelo Polino habló y estalló la furia "Fue muy feo, Tigresa, horrible" y eligió el cero para completar el puntaje.
El enojo superó a la cantante peruana y no quiso callar su molestia. La Tigresa intentó sacarle el micrófono a Marcelo Tinelli y en medio de un ataque de furia dijo que renunciaba al certamen porque sintió que el jurado le faltó el respeto. Ante la sorpresiva decisión de la participante, el conductor le puso punto final al show, y no quedó resuelta su situación en el programa. ¿Seguirá en el Bailando?