19 Diciembre de 2017 16:21
Sin presupuesto, con el faltante de la caja chica, con los reclamos de los trabajadores de Ideas del Sur, con las ausencias de los jefes de coach, Lolo Rossi y Hugo Ávila -los cuales se dieron por despedidos y decidieron abandonar el show- con las críticas del jurado por la falta de pago y ante las constantes amenazas de los proveedores del ciclo, Marcelo Tinelli logró terminar el año.
La final la ganó, otra vez, Flor Vigna.
El lunes, promediando las 22, el conductor le dio comienzo a la última gala del Bailando por un sueño, al menos por este año. La misma estuvo cargada de momentos muy emotivos que vivieron los participantes a lo largo del certamen de baile. Desde el primer minuto hasta la habitual despedida de Marcelo Hugo, cada uno de los presentes se mostró conmovido, envueltos en lágrimas por este final.
¿La razón? No fue un año fácil para ninguno de los que día a día llevaron adelante ShowMatch por la pantalla de El Trece. Por ejemplo, algunos productores no cobran sus sueldos o lo hacen esporádicamente desde agosto del año pasado. Además, desde el ex Grupo Indalo dejaron de pagarles los aportes y las prepagas a los trabajadores.
Al mismo tiempo, otro problema que le surgió a Marcelo fue el reclamo de los proveedores, quienes hasta último momento protestaron y dieron a conocer no estaban al día en el pago de lo que les corresponde. El problema acá es que amenazaron con llevarse las pantallas y las cámaras, dos herramientas fundamentales para que el programa salga al aire. Algo que no ocurrió.
Los finalistas se conformaron con agua, en vez de las típicas bebidas hidratantes.
Todos estos problemas financieros -los estudios de La Corte ya no disponían de cable o Internet- repercutieron en la Gran Final del Bailando 2017. A comparación de los años anteriores, en este último programa de ShowMatch se tuvo que sacar agua de las piedras.
Sin ir más lejos, a los participantes se les dejó de dar aquellas bebidas deportivas e hidratantes para recuperarse. Las mismas fueron reemplazadas por refrescantes botellas de agua. Además, a muchos les sorprendió la poca duración que tuvo la final.
El programa, pese a los buenos números de rating que tuvo a lo largo de la velada, finalizó cerca de la 1 de la mañana. Por ejemplo, el año pasado, concluyó pasadas las 2 de la mañana. ¿Qué cambió? Los ciclos anteriores tuvieron grandes y muy elogiadas aperturas.
Pedro Alfonso y El Polaco participaron de la apertura el año pasado.
En 2016, la gran final del Bailando estuvo acompañada de una gran apertura protagonizada por Mora Godoy, Malevo -el grupo de malambo que sorprendió a todos en America's Got Talent- Hernán Piquín, 600 bailarines afuera y dentro de los estudios de Ideas del Sur y, finalmente, de los grandes finalistas, quienes posaron e ingresaron al piso al mejor estilo pelea de box.
Este año, en cambio, a falta de presupuesto se optó por hacer una previa light conducida por José María Listorti y Paula Chaves, donde solo desfilaron los protagonistas del jurado. Dentro del programa, mientras los finalistas se preparaban para cada uno de los ritmos elegidos, Tinelli presentaba emotivos clips con el resumen del año.
Lali Espósito, el gran lujo de la final en 2015.
Lo cierto es que en 2015, cuando las arcas no estaban vacías, el conductor -además de los emotivos clips- contó con la ayuda de Lali Espósito. La cantante y actriz, en aquella oportunidad, fue la sorpresa especial de la noche, logró picos de rating y abrió cada uno de los ritmos. La ex Esperanza Mía fue un gusto que este año no se pudieron dar.
Este año será recordado, seguramente, por el bicampeonato de Flor Vigna, quien se alzó con el trofeo al finalizar la noche. Sin embargo, otros lo recordarán como la temporada en la que Tinelli tuvo que eliminar ritmos -como el Aquadance- por la falta de presupuesto del ciclo. Este final, como adelantó el conductor en su descargo, estuvo hecho con el “corazón”, ya que el ex Grupo Indalo los dejó "solos".