16 Junio de 2016 06:40

Humberto Tortonese y Nico Miloro se conocieron hace poco más de un año vía Facebook y el flechazo fue intenso. La relación se consolidó rapidísimo. A tal punto que cuando a Nico, que es chef, le ofrecieron un puesto en un restaurante de San Francisco, Torto no dudó en dejar todo y acompañarlo.
Pero el comediante no es el único. Como él, otros famosos dejaron todo por amor.
Carla Peterson:
Ella es una de las actrices más cotizadas del país. Él, Martín Lousteau, es su pareja, padre de su hijo y el (ya no tan) flamante Embajador argentino en Estados Unidos.
Carla Peterson.
Cuando lo designaron en su puesto, todos se preguntaban qué haría Carla con su carrera, pero ella no lo dudó: tomó la decisión de acompañarlo a Whashington y venir a Argentina si le ofrecían algún trabajo realmente importante. Impasse a la carrera de actriz y adelante con el rol de esposa del embajador.
Nahuel Mutti:
Aquel chico de rastas de "Verano del '98" ya no se dedica más a la actuación en programas de alto perfil. Al margen de algunas apariciones en cine, se dedica a editar y dirigir películas, pero sobre todo, a criar a los tres hijos que tiene con Catarina Spinetta.
Nahuel Mutti.
Un hombre que abandonó su carrera mediática para hacerse cargo de la familia.
Wanda Nara:
La botinera más famosa de nuestro país comenzaba su carrera como vedette cuando se enamoró de Maxi López, por entonces parte del plantel de River y en franco ascenso en su carrera deportiva.
Una familia feliz.
Se casaron en mayo de 2008 -a menos de un año de estar de novios- y ella se mudó a Rusia, a donde habían trasladado al jugador.
En noviembre de 2013 terminó el amor, según Wanda, por las innumerables infidelidades de Maxi. Hoy ella es la esposa de Mauro Icardi, ex amigo y ex compañero de club de su ex marido.
Con Icardi y todos los niños.
Reina Letizia:
La reina de España, Letizia Ortiz, proviene de una familia de clase media madrileña. Se recibió de periodista en la Universidad Complutense de Madrid y luego de varios trabajos fue cronista de CNN.
Letizia, una mujer normal.
El primero de noviembre de 2003, la casa Real española anunciaba su compromiso con el Príncipe Felipe de Borbón y todos quedaron con la boca abierta. Ella era una mujer de la plebe, divorciada, y nadie sabía nada de la relación que mantenía con el heredero de la corona.
Una familia, casi normal.
Hoy es la reina consorte de España y ha dejado su carrera de periodista para dedicarse a tal función.
Victoria Beckham:
Estaba en la cima de su carrera como cantante, formaba parte de las Spice Girls, pero la otrora Poch Spice dejó todo cuando se casó con el futbolista David Beckham (¿quién no lo haría?). Su entrega fue tal, que decidió resignar su apellido de soltera: dejó de ser Victoria Adams para ser Victoria Beckham.
Victoria, una modelo genial.
Ahora es embajadora de ONUSIDA (el programa de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida), y diseñadora de su propia marca de ropa, DVB (David Victoria Beckham).
El clan Beckham.
Todos seríamos capaces de abandonar nuestra vida segura para seguir a un amor... ¿o no?