Llega la fiesta de fin de año y comes parte del festejo. Marilyna Scollo, de PronoKal? -empresa dedicada a planes de adelgazamiento- aconseja tener siempre el siguiente decálogo en mente:
1. Cree en tí mismo: puedes mantener tus objetivos.
2. Busca aliados en la mesa que te apoyen frente al resto de familiares y amigos.
3. Decide antes de sentarte en la mesa lo que vas a comer y lo que no.
4. Piensa en tu estómago y no en tu boca: ¡muchas veces comemos sin darnos cuenta!
5. Siempre puedes dejar algo en el plato: no es obligatorio terminarlo todo.
6. Deja las sobras: no sigas comiendo el asado que sobró durante el resto de la semana.
7. Evita repetir: las cantidades son importantes, disfruta con medida.
8. Modera el turrón y los dulces.
9. Contrólate con el alcohol.
10. Cuídate el resto de días entre fiesta y fiesta.
Actividad física, una de las claves.
Florencia Borrell (M.N 6890) es experta en nutrición y suma otros consejos.
“No es recomendable llevar una dieta rigurosa unos días previos a los días de fiestas, para luego consumir alimentos sin control. No sólo perderemos lo logrado sino que ayudaremos al efecto rebote, recuperando lo perdido y más. Es mucho más efectivo cuidarnos antes y bajar el tamaño de las porciones que habitualmente ingerimos”.
Alimentarse bien, tomar aire, caminar, andar en bicicleta.
Y suma 8 claves para alimentarnos mejor y nivelar la ingesta de alimentos:
1. Realiza 5 comidas al día (las tres comidas básicas y dos refrigerios). Lograrás activar tu metabolismo y te ayudará a quemar calorías. Además, está demostrado que llevando una ingesta de alimentos regular (cada 3-4 horas) tendrás más sensación de saciedad y evitarás el picoteo
2. Bebe abundante agua. Es fundamental beber aproximadamente 2 litros de agua al día.
3. Cocina con poca grasa y elige la de mejor calidad. El aceite de oliva virgen es la mejor grasa recomendada, pero debemos tener en cuenta que no debemos abusar de su consumo
4. Reduce el consumo de azucares y dulces en general: los azúcares solo aportan calorías vacías, es decir, no contienen nutrientes. Reemplázala con edulcorantes o poco a poco acostúmbrate a no endulzar las bebidas o comidas.
5. Consume muchas verduras y ensaladas. Aportan vitaminas, minerales y fibra para asegurar un buen tránsito intestinal. Dan una importante sensación de saciedad con pocas calorías y nada de grasas.
6. Selecciona los alimentos más magros. Procura que tu alimentación tenga como base las verduras, frutas, carnes blancas (ave, pavo, conejo, pescado), cereales, legumbres y lácteos.
7. Cuando comas, no leas ni mires televisión. Está demostrado que cuando comemos y nos distraemos con otra actividad no mantenemos el control de lo que ingerimos.
8. Realiza actividad física a diario. El ejercicio es siempre sinónimo de salud: no solo nos mantiene en forma sino que ayuda a mantener tanto los niveles de azúcar como de colesterol más controlados. Además, es útil para liberar endorfinas -neurotransmisores del placer- razón por la cual nos sentimos tan bien realizando actividad física, por lo menos 30 minutos diarios.