"Crimenes pasionales". Esa era la definición a la hora de denominar una muerte dentro de una relacion amorosa y el acusado es la otra parte o también la forma de etiquetar una muerte "privada" y dejarla archivada en tribunales. En los últimos años, cuando la muerte de una mujer empezó a ser caratulada como "femicidio", se empezó a tener mas conciencia y frases como "algo habrás hecho", "que te va a pegar si es mas bueno", "anda a tu casa y ocupate de tu familia", y demás ejemplos empezaron a bajar muy lentamente. Pero aquí hubo un valor agregado que produjo un cimbronazo, no solo en el ámbito deportivo y del espectáculo, sino a toda a la Argentina. Para ello hay que remontarse hacia el año 1988.
Alicia Muñiz fue una modelo, Vedette y actriz Uruguaya que gracias a su belleza fisica a logrado subirse a diversas pasarelas nacionales, luego a las tablas con las plumas puestas rodeada de grandes capocómicos y a participar de piezas del cine Argentino. En el auge de su carrera, allá por el año 1978, conoce a Carlos Monzon, el famoso ex campeón de boxeo, en un restaurant donde ella cenaba con amigas y el lo mismo con sus amigos. Comenzaron a salir y al poco tiempo formalizaron su noviazgo. Ya por la década del 80', Alicia ya estaba alejada de toda actividad artistica, ya no realizaba obras de teatro, ni tenia participación en cine y muchos menos desfilaba; solo se dedicaba al comercio y atendía una peluquería. Sumado que en 1984, da a luz a Maximiliano, el único hijo de la pareja. Durante el transcurso de la relación, siempre merodeaban los gritos, discusiones, golpes, ya era protagonista las adicciones de Monzon y separaciones. Ese circulo tóxico y vicioso siempre terminaba en la vuelta a su casa ¿Por amor o porque no había salida?. No era una mujer independiente y había dejado todo lo que realizaba en el mundo artístico ¿Por amor o por "pedido" de su pareja? Durante la separación de la pareja, Alicia Muñiz retoma su carrera como modelo, claro esta, ya alejada de Monzon. El contexto es distinto, pero la ecuación y el resultado termino siendo el mismo a cualquiera de las estadísticas que se dan solo en el 2016.
En el verano de 1988, la pareja decide darse otra oportunidad. Ella llega a la ciudad de Mar del Plata con su hijo de 4 años a parar en la casa que ocupaba Carlos Monzon. En la noche del 13 de Febrero, salieron a festejar su reconciliación al cumpleaños del locutor y conductor Sergio Velazco Ferrero, luego ahi, "El facha" Martel les propone seguir la noche en el club Peñarol donde reinaba el descontrol y el alcohol. Luego la pareja se retiraba en taxi hacia la casa ubicada en el barrio La Florida. Ya entrado en el dia 14 de Febrero a las 6 am, la pareja protagoniza una pelea a raíz de la cuota mensual para el hijo de ambos, las palabras se convierten en gritos, la distancia física se acorta, comienzan a aparecer los golpes por parte de el en el rostro de ella a puño cerrado, seguido de la colocación de sus manos sobre el cuello de ella, provocando presión sobre su traquea hasta dejarla sin conciencia de la escena en vivo, impulsándola hacia donde se encuentra el balcón y donde la voragine extrema de violencia lleva a Monzon a empujar a su mujer por sobre el barandal cayendo al vacío solo vistiendo una bombacha blanca. Sobre el piso yasia sin vida, con múltiples fracturas de cráneo, una lesión en su codo derecho y una fractura de rodilla indescriptible. La justicia actuó rápido, incluso tratándose de un "ídolo popular". Un año y 4 meses después, Monzon fue condenado a 11 años de prisión bajo el mote de homicidio
Todo por un derecho que el hijo merecía, todo por celos, por inseguridades, por pensar que uno es el dueño de la mujer, por decirle que tiene que hacer con su vida, a quien ver, a quien no, como vestirse, como hablar, que hacer, como mirar, como caminar, por no darse cuenta que una relación tiene un fin y cada cual puede seguir su camino, sin acoso, extorsiones y amenazas. Por creer que el macho esta por encima de todo y a un macho una mujer no lo puede dejar. Todo por el simple hecho de ser mujer.