Tim Burton es nombre emblema de lo que es un cine que mezcla lo artístico con la superproducción que llama a las masa. Todo lo que el logra hacer es arte en un constante movimiento; y cada vez que vemos su obra nos alimenta para querer mucho mas.
Algo así vivimos con su adaptación del clásico de Lewis Carroll Alicia en el País de las Maravillas y su intento de hacer una secuela/Precuela del film homónimo de Disney de 1951. El resultado de aquel intento fue un tan magnánimo que se ubica actualmente en el vigésimo tercer puesto como una de las películas más taquilleras - u$s 1.107.910.948 a nivel mundial - en un Rankin de 50.
Pero todo lo que sube tiene que bajar. Y sobre todo si una obra como la de Burton pasa a manos de un patán imbécil como James 'Bobo' Bobin. Y no malinterpreten, Bobin hizo un excelente trabajo en revivirnos a Kermit y Co. en Los Muppets. Pero jamás toques algo de Burton, ya lo vimos con los dos últimos Batman de los '90.
Créanme; tuve que quitarme los ojos y ponerlos a remojar en lavandina cuando llegué de ver "Alicia a través del espejo". Aun están ahí, e intentare con mi ceguera ser lo más benevolente. Aunque creo que el trauma cerebral seguirá ahí.
Alicia a través del espejo ocurre un tiempo después de los eventos del 2010. Aquí Alicia (Mia Wasikowska) regresa después de una travesía a través del mundo. Ni bien llega, se entera que su madre hipoteco la casa y la forma de recuperarla es vender el barco de su padre, renegando de sus sueños.
Pero siempre de un infortunio viene la locura. Eso nos enseño Carroll y eso experimenta Alicia al llegar a Infratierra - País de las Maravillas - y descubrir que su amigo sombrerero (Johnny Depp) esta demente - irónico - y busca a su fallecida familia. Tanto Alicia como la Reina Blanca (Anne Hathaway) y el resto de los habitantes de Infratierra no le creen y esto obliga a Alicia a buscar la Cronosfera, una esfera brillante que permite hacer que cualquiera pueda viajar en el tiempo y poder enmendar errores del pasado.
Dicho artefacto está en manos de Tiempo (Sacha Baron Cohen) un pomposo personaje que ve peligrada su existencia al ver que Alicia robo su preciado tesoro. Esto despertara la ira de la Reina Roja (Helena Bonham Carter) quien también ansia la Cronosfera para vengarse de su hermana.
Siguiendo la línea de su predecesora, Alicia a través del espejo sigue siendo un deleite visual al mostrarnos la belleza de Infratierra con la misma camada de personajes que tanto nos han simpatizado. El gran problema es que esos viajes al pasado se nos hacen fuera de lugar. No la sentimos como que pertenezcan al mismo universo. Incluso aquellos que ya vimos antes están completamente desencajados. No es una pésima secuela. Pero las maravillas entraron en un estado depresivo.