La empresa de Cupertino patentó una tecnología para saber cuándo se quiebra la pantalla y si esto afecta a los demás componentes del dispositivo.
El sitio Patently Apple? confirmó que la patente lleva el nombre de "Coverglass Fracture Detention" y especifica que la tecnología podría utilizar sensores ya aplicados en iPhones y iPads, o que se podrían aplicar nuevos en el proceso de fabricación de los dispositivos.
Dicha tecnología no menciona una forma de evitar estas roturas y estallidos en las pantallas (lo cual depende del cuidado personal del usuario), sino que se limita a analizar de qué manera pueden afectar a los demás componentes y que peligros corre el teléfono.
Los sensores - viejos o nuevos - medirían la profundidad, anchura y longitud de los daños en la pantalla, y enviarían un informe detallado acerca de los riesgos al usuario. Una vez recibido, este podrá saber si es urgente el cambio del cristal, o si no hay necesidad para el uso óptimo del dispositivo.
Aún no se sabe si esta tecnología se aplicará en el iPhone 8 (2017), aunque sería una ventaja para los futuros usuarios, ya que los nuevos terminales dispondrán de una pantalla OLED que cubrirá todo el frente del teléfono.
Apple dará un salto con el iPhone 8, pero no debe olvidar los riesgos que pueden traer estos diseños modernos.