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Código Simeone para principiantes

31 Octubre de 2016 04:10
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"Hay que jugar con el cuchillo entre los dientes" Esta frase se escuchaba allá por el año 2006 en medio del torneo apertura de ese mismo año, cuando un DT de Estudiantes de la plata que estaba dando sus primeros pasos como entrenador logro luego arrebatarle el campeonato a Boca en una recordada final entre ambos clubes. Ese técnico era nada menos que Diego Pablo Simeone. Esa frase era su insignia que resumía la tensión lograda en cada partido que tenia a su equipo como protagonista.

Es probable que alguien se plantee muchas dudas acerca de quien se habla, gente que no este muy al tanto del fenómeno que produce. Si solo es alguien que dirige al Atlético Madrid y que le juega mano a mano con un presupuesto inferior a potencias millonarias y galácticas como son Barcelona y Real Madrid. Por eso, es necesario plantear una breve radiografia del fútbol al estilo Cholo.

¿Por que es tan popular Simeone? Su fama no arranco hace pocos años. Ya como jugador llamaba mucho la atención con su juego en la mitad de la cancha llevándolo a ser el tercer jugador que mas veces vistio la camiseta de la selección Argentina. Con el traje de entrenador, mostro facetas que le permitieron ser ganador por cada escudo que defendió: Campeón con Estudiantes, Campeón con River, salvar del descenso al Catania (Italia) y multicampeón con Atlético Madrid. Este ultimo gran protagonista en su carrera, como jugador y como técnico. Todo a base de una única obsesión que es su tatto simbólico en su piel: Ganar no es lo mejor, es lo único.

¿Que estilo tienen los equipos del Cholo? La protagonista de sus ideas no es una sola. Si la hubiera, al tiempo, los rivales sabrán como y por donde encarar para neutralizar por lo que el objetivo de ganar como sea estará en duda. Para eso, es necesario siempre acomodarse de manera que el rival no sepa como llevar adelante el partido, que no sepa como pararlo. Es por ello, que la idea única de juego del entrenador sea apartada por un rato con tal de ganar. No se trata de morir con la suya sino ir cambiando dependiendo del rival. pero hay algo que siempre prevalece: La presión en la mitad de la cancha, el repliegue del equipo contra el arco (a lo que vulgarmente se dice "se mete atrás"), juego friccionado, tapar los espacios en defensa, agresividad en la marca, jugar al  contragolpe aprovechando el avance del equipo rival y por medio de 4 o 5 pases llegar al arco rival con delanteros rápidos que vayan por adentro y mediocampistas extremos que vayan por afuera. Todo esto sumado al valor emocional.

¿Que seria el valor emocional? La obsesión del cholo Simeone por perfeccionar cada partido y no dejar librados detalles al azar, lo llevan a contagiar a sus dirigidos de pelar cada balón, de no darle respiro al rival, ahogarlo, dar el 120%, contagiar a la gente para que arengue y le aporte una cuota mas de aire a los jugadores, con sus brazos que van de abajo a arriba toma forma de un director de orquesta que con su batuta pide que eleven su grito al máximo. La regla dice: los que juegan son los jugadores. Pero sin un líder es un como un auto sin luces en la oscuridad.

¿Por que lo piden tanto para la selección? Su estilo de juego le ha dado muy resultados y lo han puesto en boca de todo el mundo al reconocerlo como uno de los entrenadores mas destacados. En Argentina es requerido para convertirse en el próximo Director Técnico porque tuvo buenos resultados en sus equipos, y el hincha argentino es resultadista, más a allá de los procesos. Es como la carne: No importa como es elaborada, lo que importa es que llegue a nuestro plato bien cocida y a punto. De eso se trata, de los resultados y el hincha Argentino siempre busca resultados, no procesos.

Mas allá que su actual estilo provoque dos discursos donde por un lado se encuentren quienes los respaldan en base de los simples resultados conseguidos, y enfrente se encuentren quienes son disidentes a alegar que su manera de encarar partidos no es vistoso ni exquisito, sino es un juego donde reina la monotonía y el "antifutbol", el privilegiar el arco en cero que pensar en el arco de en frente. Se debe coincidir que a las potencias se las va a seguir molestando un largo rato mas.