Desde la semana pasada, comunidades indígenas de todo el país conformadas como “Mesa de Trabajo y Diálogo Político de los Pueblos Indígenas de Argentina y el Estado Nacional” acampan en la Secretaría de Derechos Humanos, que funciona en la ex-Esma.
La mesa, encabezada por Relmu Ñamku (Neuquén) y Félix Díaz (Formosa), reclama que el actual gobierno cumpla con los prometido en campaña y con lo acordado en las diversas reuniones que desde diciembre de 2015 hasta la fecha han mantenido con Claudio Avruj (Secretario de DD.HH) y autoridades del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
¿Cuál es el conflicto?
En reuniones anteriores Claudio Avruj y algunos de sus funcionarios ofrecieron y anunciaron la creación de un organismo indígena autónomo al gobierno (pero no al Estado) desde el cual se podría controlar el accionar del INAI y las políticas públicas en materia indígena.
Dicho organismo se crearía de manera autónoma y con auto-gobierno de los pueblos, respetando sus formas de organización y elección de autoridades, sin injerencia del Gobierno Nacional y cuyas decisiones serían de carácter vinculante al INAI.
Las comunidades consideraron fundamental esta herramienta para evitar los conflictos que el mal funcionamiento del INAI produjo en los últimos 40 años y por eso conformaron la “Mesa de Trabajo y Diálogo Político de los Pueblos Indígenas de Argentina y el Estado Nacional”.
Para que esta “mesa de trabajo y diálogo” se constituya como un organismo indígena autónomo debe ser institucionalizada; ésto, en términos jurídicos, sólo puede otorgarse por un Decreto de Necesidad y
Urgencia (DNU), debido a que el INAI se rige por la Ley Nacional 23.302. Esta ley está desactualizada y debe ser modificada, hay que aggiornarla porque no incluye derechos constitucionales ni acuerdos internacionales. Pero modificarla llevará mucho tiempo mientras se estudia su reformulación; mediante un DNU las comunidades originarias podrían comenzar su tarea de control y participación en las políticas específicas en sus territorios, como también articular con los ministerios los diferentes programas de salud, vivienda, educación, Plan Belgrano, etc.
Este DNU no recortaría facultades al INAI, solo le da derechos a los indígenas y obliga al Presidente del INAI a consensuar con ellos las políticas y acciones del instituto que, por ley, es el órgano de aplicación de todas las políticas de Estado en materia indígena.
La “mesa de trabajo y diálogo de pueblos indígenas” ha sido conformada y se presentó a las autoridades del INAI y de la Secretaría de Derechos Humanos, pero no hubo respuesta. Por eso, las comunidades decidieron iniciar un acampe en la ex-ESMA.
En respuesta, se les entregó a las comunidades una resolución firmada por el Secretario Claudio Avruj que está muy por debajo de las expectativas y de los compromisos asumidos por el Gobierno Nacional.
Aceptar esa resolución es aceptar que nada cambie y que todo siga igual, algo que Félix Díaz y los miembros de las comunidades no pueden aceptar.
Ahora la disyuntiva es saber si este accionar es sólo un desmanejo por parte de un funcionario o es política del actual Gobierno; para despejar esta incógnita, las comunidades indígenas han solicitado una audiencia con el Presidente Macri y con el Jefe de Gabinete Marcos Peña.
Aguardando una respuesta, la “Mesa de Trabajo y Diálogo Político de los Pueblos Indígenas de Argentina y el Estado Nacional” ha decidido permanecer acampando en la ex-Esma, en estado de asamblea permanente.