Big Bang! News
Más

Crisis política en Brasil

25 Abril de 2016 09:25
1552077979646
1552077979646

La crisis política que atraviesa Brasil hace que el TLC entre el Mercosur y la Unión Europea, se vea retrasado ahora por causa del país norteño. Brasil continuará siendo una promesa de desarrollo mientras no crezca en lo institucional. El mercado de valores de Brasil se está comportando de manera paralela a la crisis política. El índice Bovespa tuvo un aumento del 23% la semana pasada y 6% más, en los últimos días. Este fenómeno llama la atención a los analistas.

El Juicio Político que puede terminar con la destitución de la primera mandataria norteña tendrá efectos en las relaciones bilaterales con Uruguay y con la región, además de las consecuencias internas que va a implicar la reconstrucción institucional tras el juicio, más allá que Rousseff termine destituida o no, aseguró Nicolás Albertoni al Semanario Crónicas, licenciado en Negocios Internacionales e investigador de la Universidad de Georgetown, Estados Unidos.

Para Albertoni, Brasil tendrá que enfocarse en grandes temas que tiene ahora por delante, como lo es resolver los frentes de corrupción y dejar de lado lo que tenía en agenda en referencia a sus relaciones internacionales. "El ejemplo más claro es el potencial tratado con Europa que el Mercosur proyectaba cerrar antes de fin de año. Diría que ahora, pura y exclusivamente por el caso Brasil [...] va a caer", sostuvo Albertoni. El investigador sostuvo que esto se dará aún cuando Argentina "parece querer abrirse" y ya no representa el obstáculo para acordar con la Unión Europea.

Carriles diferentes

Desde el punto de vista financiero, Mercedes Comas, economista de PwC dijo al Semanario Crónicas que a los especialistas les "llama la atención que el mercado se ha separado de la situación política en Brasil". De hecho, el dólar se encontraba ayer por debajo de los 3,60 reales, lo que demuestra que tras la votación de los diputados el mercado no tuvo grandes movimientos. "No sé si esto se descontaba que podía ocurrir, pero en Brasil, donde el mercado de capitales ha sido muy sensible a todo lo que tiene que ver con circunstancias políticas, el tipo de cambio lo refleja muy rápido, en esta semana es llamativo que la cotización no ha variado, e incluso bajó, está por debajo de los 3,60 cuando el año pasado llegó a estar en 4,20", destacó Comas.

La economista detalló, además, que tras el seguimiento del movimiento de capitales en Brasil se observa que hay meses con salidas y meses con ingresos: "Estamos asistiendo a un mercado que está a la expectativa o que no ha reaccionado, pero es raro que en estos momentos de turbulencias fuertes del ámbito político, el mercado de capitales y el tipo de cambio no se haya movido".

Incluso el mercado bursátil ha mostrado movimientos poco comunes para países que atraviesan crisis políticas como las de Brasil en estas semanas. El índice Bovespa, la semana pasada llevaba un 23% de suba y esta última semana trae un 6% de incremento. "El mercado financiero y cambiario está entrando en una tónica optimista en cuanto a lo que es la situación política", resalta Comas y agrega que la economía en este caso "está yendo por otro carril. El ajuste más fuerte se dio el año pasado y ahora retornó a una situación de tranquilidad".

"Lo financiero está un poco divorciado en relación a lo que Brasil siempre se ha comportado. Un mercado enorme de capitales volcado al mundo que ha sufrido una fuerte entrada y salida de capitales, en estos momentos se está comportando de forma aislada con lo que es la situación política, y lo que es la realidad económica del país con los índices de actividad real", explicó Comas. Este fenómeno es evaluado por los analistas como positivo, dado que se estaría evitando cierto impacto: "Nosotros somos muy sensibles en cuanto al mercado cambiario con Brasil. Se lo toma como referencia en varias operadoras, es importante que no se dispare mucho la paridad cambiaría con Brasil, que es nuestro segundo mercado de exportaciones", dijo Comas.

Lo que preocupa en este momento es el sector real de la economía. De hecho el clima de inestabilidad e incertidumbre afecta las decisiones de inversión y consumo que "retroalimenta la recesión en Brasil", puntualizó Comas.

En cuanto a la caída de las exportaciones, para la economista es necesario tener en cuenta que Brasil es el segundo mercado para Uruguay y para algunos productos no es un mercado sustituible. "Con la carne tenemos muchos mercados abiertos y dónde colocarla, pero las autopartes no, es una producción que está enfocada a ese mercado en particular", explicó.

A su vez el deterioro en Brasil es sistemático, los indicadores dan retroceso en el mercado de trabajo, la caída del consumo y de la inversión. A esto se le suma que continúa la baja de las exportaciones desde Uruguay hacia Brasil. "Lo que más me preocupa es la caída de la actividad, Uruguay ahora mejoró en competitividad en relación al año pasado, porque ha caído el tipo de cambio en Brasil al mismo tiempo que subió el dólar en Uruguay. Pero hay un problema de demanda efectiva de Brasil, que se manifiesta en una mayor caída de las exportaciones este año respecto a lo que pasó el año pasado", sostuvo Comas.

El "crá" que no llegó

La crisis económica y política que vive Brasil derrumba la expectativa que había hasta hace no mucho tiempo, respecto a que el gigante sudamericano alcanzaría altos niveles de desarrollo, jugando un papel central en la economía mundial junto con los otros países del grupo conocido como BRICS (que integraba junto a Rusia, India, China y Sudáfrica). "Brasil es la eterna promesa para países como Uruguay, sin dudas. No solo Brasil, sino la región como un todo", dijo Albertoni a CRÓNICAS. "Hay que fijarse en aquella gran sigla de los BRICS, hoy vuelve al principio", valoró. "La parte atlántica de América La-

tina se ha focalizado mucho más en la región que en el mundo, a diferencia de lo está haciendo la Alianza del Pacífico, y eso tiene sus costos y lo estamos viendo ahora", agregó el investigador.

Albertoni recordó que la intención de crecer "en el estribo de Brasil", fue una de las ideas fuerzas del presidente José Mujica en el período anterior. "Brasil parece ser la eterna esperanza de países como los nuestros. Esto sucede porque avanza sin fortalecer la institucionalidad. Se puede tener crecimiento económico, y podría ir en paralelo al desarrollo institucional, pero sin ese desarrollo, tarde o temprano se nos va a cobrar en el desarrollo [en general]", explicó. La falta de madurez institucional en Brasil quedó demostrada tras el espectáculo mediático en que se convirtió la votación de los más de 500 diputados el domingo por la noche. "Lo que tuvimos [ya no en Uruguay sino en la región] fue una ilusión óptica de ver a lo lejos el desarrollo, pero para llegar a ello necesitábamos [en América Latina] un auto que no teníamos. Necesitamos algo mucho más sólido que son las instituciones", concluyó.

Las razones del juicio

El domingo la Cámara de Diputados de Brasil aprobó el inicio al Juicio Político a la presidente de Brasil, Dilma Rousseff. Es así que hoy se cumple el quinto día de los diez que tiene el Senado para aprobar el inicio de la investigación que tendrá como principal consecuencia la separación temporal del cargo de la presidente por seis meses, hasta tanto se decida el futuro y Rousseff finalmente sea confirmada en el cargo o destituida. Mientras tanto, el presidente de Brasil será el actual presidente del Senado y antiguo aliado del PT, Michel Temer.

El proceso se había iniciado luego de que la auditoría de Brasil rechazó, en octubre de 2015, la Rendición de Cuentas del gobierno de la presidente en el ejercicio 2014. En aquel informe, los auditores objetaron los gastos señalando que se habían maquillado los números para mejorar el resultado fiscal y que habían detectado distorsiones en la administración de fondos por hasta 106.000 millones de reales, equivalente a US$ 27.390 millones del cambio en ese momento.

*Nota publicada en el Semanario Crónicas de Montevideo, Uruguay.

10