15 Agosto de 2016 21:03
Lo que sucedió este fin semana con juan Martin del Potro es un claro ejemplo de superación y de tenacidad ante la adversidad. Su testimonio de vida puede servir de inspiración para tantos jóvenes y chicos que ante el primer fracaso sienten que no pueden y dejan de pelearla. Esto es aplicable tanto en la escuela, universidad, deporte o cualquier disciplina de la que se requiera mucho esfuerzo y trabajo.
Muchos jóvenes abandonan una carrera por no insistir, por no agotar todos los recursos, porque muchas veces es su vocación pero ante una caída no pueden levantarse. La clave para hacer de los fracasos una victoria consiste en conectarse con la pasión que hay dentro de uno, amar lo que se hace, no verlo como una obligación si no como algo que amamos. Cuando nos impregnamos de ese sentimiento, cuando nos conectamos con nuestros deseos y se trabaja duro para alcanzarlos todo se vuelve posible. Juan Manuel dijo en muchas entrevistas que en algún momento pensó en dejar el tenis para siempre, ya que luego de tantas lesiones y operaciones creía que su sueño ya tenía fecha de vencimiento y que debía dar un paso al costado. Pero la vida le demostró que todo puede cambiar, cuando se desea algo con todo el alma y se pone voluntad los caminos se abren.
El hizo de la adversidad una victoria, se esforzó trabajo a diario para lograr mejorar su rendimiento y sobre todo entrego su corazón. Por lo tanto el éxito no es lo importante si no la entrega, el proceso que hacemos para alcanzar nuestros sueños y hacer de los fracasos escalones hacia la meta añorada. Denis Diderot decía “solo pasiones, grandes pasiones, pueden elevar el alma a grandes cosas” juan Manuel puso el alma, se entregó por completo y logro un aprendizaje personal increíble que sirve de inspiración y motivación para muchas personas.
¡GRACIAS DELPO!