17 Mayo de 2016 19:42
Tan silente es, que muchas veces, sólo cuando se manifiesta en fuertes desenlaces es que podemos dimensionar tal como es. La mas cálidas de las sonrisas, un excelente sentido del humor, y la aparente proyección de una vida feliz puede estar escondiendo la mas grave de las depresiones. Esta puede experimentarse a cualquier edad y podemos observar personas que la han convertido en una forma de vida.
Muchas experiencias pueden desencadenar la entrada a ese túnel llamado depresión, como también una tendencia conformista de parte de quien la padece a continuar en ella. A la vista de muchos, observar a personas que a su juicio lo tienen todo, hace mas difícil determinar y siquiera imaginar, que éstas la puedan estar padeciendo pues, de forma prolongada y solapada por otras emociones como melancolía, tristeza, pesadumbre, ansiedad, desesperanza puede estar presente.
Es posible que todos en un momento determinado la hayamos experimentado, no obstante, hay una voz de alerta en algunos individuos y su predisposición a sentirse derrumbados y frustrados ante cualquier situación que se les presente sin importar la magnitud de estos hechos, afectando así su estado de animo. Con el día mas soleado o con la hermosura de un día lluvioso, pueden sentirse igual de abatidos ya que su capacidad de disfrute se ve continuamente afectada.
Su origen es diverso y se ve influenciada por factores biológicos, genéticos y psicosociales. Es importante puntualizar, que la persona que ha identificado de alguna forma este padecimiento, solicite apoyo para analizar sus problemas y resolverlos, una vía en primera instancia es a través de un intercambio verbal con un terapeuta; esto se da cuando el individuo asume la responsabilidad para estar allí y determinar que alimenta esta condición. Efectivamente existen cuadros depresivos severos que derivan por lo general en la administración de medicamentos y mediante la intervención de profesionales que serán los encargados de establecer el grado y la mejor vía de tratamiento.