El Príncipe pasa a la historia convirtiendose en Rey...
Luego de una carrera plagada de éxitos, cumpliendo todos y cada uno de sus sueños, Diego Alberto Milito le dice adiós al balompié. Pasaron años desde su debut y aquel inolvidable campeonato racinguista con un país en llamas, donde la historia comenzó a escribirse, para luego ser continuada en Europa, donde Genoa, Real Zaragoza e Internazionale tuvieron el privilegio de disfrutar los quiebres de su cintura y su olfato goleador.
Ídolo indiscutible en cada uno de los clubes por los cuales pasó, el príncipe se convirtió en Rey de Italia y posteriormente en el viejo continente cuando, en aquella noche de primavera europea rindió a sus pies a la defensa del Bayern Münich con dos tantos que quedaron grabados en las retinas de todos los tifosi interistas.
Tanto amor generó entre sus fanáticos/as que se fundó la filial "Diego Milito" con sede en Milán, la ciudad donde conquistó todo de la mano del portugués mas exitoso de la historia, José Mourinho.
Tiempo después llegó el tiempo de volver a casa, a reconquistar la gloria con un campeonato épico, (en el que, vale recordar, Independiente volvió del Nacional B para verlo campeon) a base de las tácticas de Cocca, el aguante de Saja, la firmeza de Lollo, la garra de Videla, la revelación de Bou y por supuesto, su liderazgo natural, vistiendo de gala al Cilindro y guiando a La Academia hacia el campeonato y así, al que era príncipe, ya rey lo coronaron, logrando expandir su reinado por toda Avellaneda a lo largo de estos años, cambiando la mentalidad del pueblo racinguista para convertir a la institución académica en un "Racing Positivo".
Su huella quedó marcada a fuego en la ciudad italiana, desde la cual hinchas del Inter vinieron a verlo al mismísimo Cilindro de Avellaneda a manera de agradecimiento bajo la consigna: "Milito, si no vuelves a Milán, vengo a Avellaneda a verte", demostrando que el amor que tienen hacia él sus seguidores no conoce de idiomas, banderas ni fronteras.
Hoy, 25 de mayo del 2016, el lider de la Revolución Racinguista, dará su última exhibición en el norte del país donde Formosa será la privilegiada de ver la última función profesional del ídolo. Se retira con gloria, reinando y dejando su legado a estandartes como la "Muralla China" Saja y "Licha" Lopez, reavivando el sentido de pertenencia por el primer grande entre los grandes.
Gracias por tanta magia, Diego Alberto, no nos alcanzarían ni 22 vidas para agradecerte todo lo que nos diste.
RACING CLUB TE AMARÁ POR SIEMPRE!