02 Septiembre de 2015 19:46
La muerte de Aylan Kurdi deja entrever una vez mas la cara mas cruel de la inmigración de refugiados africanos y de medio oriente hacia Europa, un tema que no tiene solución a la vista.
Todo esto a causa de una crisis humanitaria que tiene a los países que viven la primavera árabes y los que están ubicados en el cuerno de África. Lo cierto es que los organismos internacional son impotentes a solucionar este conflicto.
Todo esto tiene su raíz en los conflictos bélicos que vive en este momento Siria y demás países donde se vive una transformación política por demás sangrienta y traumatizante para sus pobladores.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha declarado que el numero de inmigrantes que cruza a Europa se elevo a 300.000 en el año 2015, unos 220.000 se han radica en Grecia y 110.000 han llegado a costas italianas. Pero el numero mas alarmantes es que han muerto 2.500 personas aproximadamente en la travesía, un numero que hace tragar saliva a mas de uno, porque entre todos ellos había niños escapando de una guerra civil o de una catástrofe humanitaria como la que vive los países pobres de África.
Uno de los últimos casos mas resonantes antes del de Aylan fue en la ruta entre Viena y Budapest, donde se halló un camión abandonado con 71 personas muertas, había 59 hombres, ocho mujeres y cuatro niños, incluida una niña de entre uno o dos años. Se hallaron documentos que avalaban que esas personas eran refugiados sirios escapando de la guerra civil que hace tiempo asola al país.
Incluso una vez pasadas toda la travesía, los inmigrantes no la ven fácil, puesto que tienen que sobrellevar la persecución que hacen las autoridades y la forma de subsistencia a la que se deben enfrentar los recien llegados.
La única solución a la vista de todo esto es primero la intervención de la ONU y demás organismos internacionales para paliar los efectos de las guerras y crisis, en caso de no poder hacerle frente con el derecho internacional. La segunda es una profunda reforma en el sistema inmigratorio del sistema europeo, buscando la forma de incluir a esos inmigrantes en una sociedad que los estigmatiza y los excluye.