26 Abril de 2016 17:21
La palabra escrache inunda los medios de comunicación y pareciera que todos se han puesto de acuerdo para condenarlo cómo una amenaza de unos cuantos salvajes a la vida civilizada. Pero tal vez el término escrache sea demasiado amplio y enmarque desde las movilizaciones orquestadas y amparadas por fuerzas políticas, hasta la expresión espontánea de un grupo de personas que sacia sus ganas de "decirle en la cara todo lo que piensa" a una determinada persona.
Y en ese abanico de posibilidades hay diferencias gigantes. Porque unas son producto de la decisión y voluntad de una persona y la otra es la opinión libre de muchas expresadas al unísono. La violencia física es inadmisible y ese es justamente el límite, mientras no se quiebre cualquiera está en su derecho de expresar lo que siente a alguien que ha decidido directa o indirectamente sobre su vida.
De nuevo, la violencia es el límite y quién la traspase deberá ser juzgado y condenado según lo que estipula la ley, porqué así está escrito. Por eso querido argentino, ¡no te dejes mentir! Porque ese que hoy es la "víctima" convenció a un montón de personas que irse de vacaciones, al mismo lugar donde él estaba yendo, te hacía la peor clase de argentino, el enemigo dentro de la patria.
Y ese tipo de escrache fue el que alentó la violencia social y cómo ya saben... la violencia es el límite, pena que él no será juzgado por ese mal.
