03 Agosto de 2017 18:34
A lo largo de la historia en el mundo han surgido personalidades políticas que han ido adoptando un rol de liderazgo mundial que cambio la historia y supo orientar el camino del mundo; veamos algunos ejemplos.
En 1940 Adolf Hitler se sentía inquebrantable. Por la conquista de sus tropas tenía bajo su poder Austria, Checoslovaquia, Polonia, Noruega, Dinamarca y Bélgica. EL Fiûrer pretendía también invadir Francia ya que su clara intención era dominar Europa.
Hitler parecía un militar invencible y poco a poco su figura comenzaba a cernirse sobre el mundo. Pero en esos momentos victoriosos del Fiûrer surgió un líder con la clara decisión de enfrentarlo; Winston Churchill el flamante primer ministro del reino unido; impuso su talante y convicción, de evitar que Alemania se adueñe de Europa, para frenar el ascenso de Hitler.
Churchill fue un sagaz militar y notable parlamentario que logro alcanzar un rol protagónico durante la segunda guerra mundial como primer ministro británico. En 1940 Hitler dominaba la escena política y contaba con un gran poder bélico; Churchill comprendió que la única forma de evitar el triunfo del alemán seria arrebatándole el liderazgo que ejercía en Europa, era consciente de que Hitler contaba con un mayor poder bélico, pero el apostaría a su arma más brillante: La oratoria.
Como Parlamentario siempre mantuvo un discurso combativo hacia el liderazgo alemán y fue profundamente crítico con el pacto de Múnich. Churchill alerto a la opinión pública y al arco político el peligro que significaba el pacto. Mientras toda la sociedad aplaudió la firma de la pacto por considéralo una clara señal de paz, Winston se opuso alertando que el pacto de Múnich solo garantizaría un escalón más en el ascenso de Hitler.
El tiempo le dio la Razón a Churchill; el pacto fue un rotundo fracaso un año después de la firma. Todos los periódicos le daban la razón a Churchill el principal opositor al pacto, la opinión pública lo aclamo y le dio impulso para llegar al cargo de primer ministro, que asumiría el 10 de mayo de 1940.
Winston Churchill lograría finalmente asumir el rol para el que se había preparado toda la vida; su principal desafío era enfrentar una cruenta guerra y conducir un pueblo desesperanzado. Churchill impuso su espíritu inquebrantable gracias a un discurso elocuente y de palabras sencillas que le permitió ganarse la confianza y el apoyo del pueblo.
La firmeza fue otra de las cualidades de su liderazgo; Construyo una estrategia y procedió de acuerdo a ella sin guiarse por concejos o augurios. Cuando los asesores diplomáticos le aconsejaban negociar con Hitler él los desoyó. Los militares le recomendaron no atacar Berlín ya que los alemanes tenían más poderío militar, Churchill no estaba dispuesto a mostrarse débil y prefirió no acatar a sus recomendaciones. Fue decidido y nunca se dejó persuadir.
Uno de los grandes momentos de la vida política de Winston Churchill fue en diciembre de 1941; Con el objetivo de que Estados Unidos apoyara a Gran Bretaña y no abandonase el campo de batalla en Europa, pronuncio un estridente discurso en el capitolio en el cual desplego toda su oratoria y virtuosismo. Logró así convencer a los parlamentarios americanos y unir a Norte América a los aliados y acrecentar la fuerza que necesitaba para ganar la guerra.
El mismo vigor uso al momento de negociar con Stalin y Roosevelt las estrategias que conducirían a los aliados a la victoria.
Winston Churchill fue un líder fundamental del siglo XX su liderazgo cambio la historia de la segunda guerra mundial, con su oratoria y convicción logro evitar el triunfo de Hitler y ahorrarle el horror al mundo.
Durante la guerra fría encontramos otro ejemplo que marco un rumbo; John F Kennedy a principios de los 60 logro que el mundo no se hunda en una guerra nuclear. Al asumir la presidencia de los Estados Unidos debía lidiar con un mundo en crisis, un pueblo desesperanzado y la amenaza latente de un conflicto nuclear. En su discurso de toma de posesión definió el tiempo que debía afrontar como las horas de máximo peligro.
Kennedy era consciente que su presidencia debía asumir una realidad atípica para Estados Unidos: la vulnerabilidad ante un ataque exterior. Debía imponer una personalidad enérgica para enfrentar un panorama desalentador, supo explotar las características que lo hacían un líder distinto; al contar con tan solo 43 años era el presidente más joven de la historia de su país y de religión católica algo inusual para la época. Se mostraba distinto a sus antecesores, se alejaba del pedestal para mostrar su lado humano. No tenía problema en mostrar el glamour de su familia ni de ir a eventos culturales, sabia explotar su carisma.
El principal desafío de Kennedy consistía en frenar la expansión del comunismo evitando un enfrentamiento nuclear con la unión soviética; En 1961 los militares y la CIA le presentaron un plan para invadir cuba. La acción consistía en tropas que desembarcarían en las costas de playa Girón para apoyar una contra revolución. Por su parte la CIA tenía una minuciosa estrategia para asesinar a Fidel Castro. En un principio el presidente se mostró recio a aceptar el plan pero tanto los militares como la CIA, tratando de sacar provecho de la juventud del mandatario, lo presionaron para que invadir a la isla de Cuba.
La invasión de Bahía de cochinos, como se lo conoció a este hecho, fue un rotundo fracaso. El pentágono le exigió al presidente que ordene un bombardeo a la flota de aviones de cuba, Pero Kennedy desistió de seguir oyendo imposiciones militares y ordeno la retirada para evitar una guerra con cuba. La frustrada invasión era un golpe duro para el gobierno, pero Kennedy supo salir airoso.
Su actitud fue clave para que la opinión pública lo apoye; se mostró humano y no como un súper hombre. Acepto su responsabilidad en los hechos, Sin importarle el costo político se mostró sincero. Sin perder su vigorosidad y fuerza John F. Kennedy, en un mensaje televisivo, pidió disculpas por tomar una decisión equivocada. Su imagen aumento hasta el 83% aprobación de la sociedad.
Tras esa dura derrota el próximo desafío seria Nikita Kruschev con quien se reunirá en Europa en la cumbre de Viena. Antes de reunirse con el líder soviético Kennedy pasaría por parís para encontrarse con Charles Degulle. El francés alerto a Kennedy de que no debía mostrarse débil ante Kruschev y mantener un perfil de hombre fuerte. Pero en Viena la débil salud de Kennedy le impidió mostrarse erguido y desafiante. Las agotadores encuentros, con Kruschev más proclive al monologo que al dialogo, extenuaban a Kennedy. Mientras el líder soviético se sentía el dominador de la escena, el mandatario norteamericano no pudo lograr que se llegue a un entendimiento entre ambos. Luego de la cumbre la tensión entre los países fue creciendo.
La construcción del muro de Berlín empeoro el panorama y un enfrentamiento nuclear parecía la única solución posible. Kennedy sabía que un conflicto velico de esas magnitudes exponía al mundo a un riesgo sin precedentes. Consideraba que la solución debía ser por el camino diplomático; con ese afán hizo construir un canal de dialogo entre la Casablanca y el Kremlin que acelerara las respuestas burocráticas y evitara información distorsionada. De esta manera según el presidente se mejoraría el dialogo.
La posición de Kennedy de buscar un consenso distaba de la de Kruschev, que con sus provocaciones parecía decidido a dirimir las cuestiones en una contienda bélica. En 1962 cuando Estados Unidos descubre que la Unión Soviética había colocado misiles en Cuba se desata la crisis de los misiles.
Los militares Norteamericanos consideraban el hecho como un reto de Kruschev a Kennedy. La guerra nuclear parecía una salida inminente ya que Estados Unidos se vería dispuesto a responder a esta posición tomada por los soviéticos.
A diferencia de lo sucedido en playa Girón, Kennedy decidió no dejarse persuadir por los militares. Desoyendo el consejo de sus asesores y puso en marcha su astucia política dispuesto a usar su poder para buscar alternativas de diálogo que evitaran el conflicto. Se dirigió a los ciudadanos americanos en un mensaje en el que se mostró seguro y decidido. También alerto a Kruschev que cualquier ataque a su territorio seria responsabilidad de la Unión Soviética y por ende castigado.
Cuando Nikita Kruschev se preparaba para que Estados Unidos invadiera Cuba John Kennedy los sorprendió al ofrecerle un pacto secreto. Si Kruschev retiraba los misiles de Cuba él se comprometía a retirar los misiles de largo alcance que Estados Unidos tenía en Turquía; públicamente el presidente norteamericano le solicitaría a Kruschev una petición de dialogo para llegar a un entendimiento.
El líder soviético evaluaría la situación, pero cuando le llegaron rumores de una inminente invasión de Estados Unidos a Cuba decidió enviar una carta a Kennedy aceptando su petición. Por miedo a que la carta llegara cuando ya Cuba estuviese invadida Nikita Kruschev decidió difundir la carta en la radio y acelerar la situación.
Aprendiendo de sus errores y con su incansable vocación de diálogo y consenso John F. Kennedy logro evitarle al mundo una cruenta guerra en la que se abría desangrado. Kennedy fue un líder diferente; supo aprender de sus errores y fortalecer sus virtudes. No escondió su costado humano y su afán por solucionar los conflictos por la vía diplomática garantizaron la paz en un contexto de extrema tensión.
En 1978 desde el Vaticano surgirá un líder que marcara el rumbo de distintos cambios mundiales. Karol Wojtyla fue elegido papa y adopto el nombre de Juan Pablo II; su pontificado enfrentaría el desafío de su tiempo que consistían en mediar entre el capitalismo y el comunismo y tratar de buscar una salida a la guerra fría. Wojtyla fue el primer papa no romano en muchos años ,era polaco, una de sus primeras visitas fue a su país natal donde incentivo a los polacos a tener valor y luchar por su libertad. Juan Pablo II fue adoptando el rol de líder mundial y adentrándose en los problemas del mundo, a la vez que trataba de darle nuevos aires a la iglesia.
Tuvo un rol fundamental en la caída del muro de Berlín y fue uno de los líderes que logro sentenciar el fin de la guerra fría. Se diferenció de sus antecesores porque no se encerró en de los claustros, fue un papa viajero que llego a visitar 130 países; desde un principio planteo un papado global alejándose de los localismos romanos.
Gozaba de un gran carisma del que supo sacar provecho para fomentar el diálogo interreligioso con judíos y musulmanes; Juan Pablo II fue el primer papa en entrar en una sinagoga desde los tiempos de Pedro y el primero en visitar una mezquita. Una marca registrada de su pontificado fue la de bregar por la paz y el consenso.
Se opuso con fervor a los conflictos bélicos a los que condeno con inquebrantable firmeza. En nuestro país medio, atreves del cardenal Samore, entre Argentina y Chile con el fin de evitar el conflicto y visto el país en plena guerra de Malvinas buscando la cordura de los militares. Juan Pablo II fue una clara voz de referencia contra la guerra.
Al conmemorarse el jubileo del años 2000 decidió exponer una profunda autocritica y pedir perdón por los pecados de la iglesia. Juan Pablo II utilizo su carisma para bien y no para alimentar su ego, acerco a los jóvenes a la iglesia, se opuso y evito conflictos bélicos ante cualquier amenaza de guerra; Se convirtió en un líder mundial y recibió y visito a otros líderes a los que les hizo saber sus coincidencias y sus diferencias siempre buscando un consenso. Fue un peregrino que durante los 27 años que duro su pontificado se preocupó por que su mensaje llegara al corazón de millones de personas.
Desde Sudáfrica en la década del 90 Nelson Mandela le dio al mundo un ejemplo de tolerancia. Mandela era un abogado sudafricano que desde muy joven había enfrentado al apartheid, reclamando igualdad de derechos. Por su lucha contra el apartheid fue juzgado condenado a cadena perpetua y paso 27 recluido en prisión.
Nunca bajo los brazos y desde la cárcel siguió dando batalla por la libertad de su pueblo. Desde la prisión negocio en secreto con las autoridades y fue liberado. Una vez en libertad uso su astucia y como abogado busco que se imponga la democracia y la constitución.
Cuando finalmente Nelson Mandela pudo acceder al poder referencio su gobierno en el camino de la reconciliación; sus principales pilares se basaron en la paz, la unión y el rencuentro. Para ello Mandela tubo actitudes que fomentaban la integración, detalles pequeños como por ejemplo formar su custodia con blancos y negros.
El pico máximo de su popularidad fue en 1995 en medio del mundial de rugby. Mandela se puso la camiseta y alentó a un equipo integrado por blancos incitando a que la población negra haga lo mismo. Este hecho visto desde lejos no parece épico, sin embargo fue vital para la unión de los sudafricanos. Tras cinco años en el poder y un pueblo encaminado asía la reconciliación Nelson Mandela renuncio, aunque nunca dejo de ser una referencia mundial.
En el siglo XXI el mundo enfrenta nuevos desafíos, que van desde el cambio climático hasta la posibilidades de conflictos bélicos; sin embargo aún no ha surgido un líder que se referencie y que esté dispuesto a enfrentar esos desafíos que el mundo tiene por delante. Hoy es necesario un líder que asuma los cambios políticos de nuestro tiempo y marque el rumbo, como Churchill con su oratoria, Kennedy con su humanización del poder, Juan Pablo II con su carisma y Mandela con su tolerancia.
Para bien o para mal el mundo y sus sociedades han ido evolucionando pero todavía no hay certeza de alguien dispuesto a asumir ese liderazgo, aunque podríamos encontrar en Emanuel Macron, el presidente de Francia, un buen candidato.
Macron goza de una gran popularidad ya que su ascenso al poder causo una gran revolución mediática que incluso lo llevo a traspasar las fronteras. Si bien fue ministro de economía de Francois Hollande no viene de la gestión política y nunca antes había ganado un cargo por voto popular.
Luego de dejar el ministerio de economía de la administración Hollande fundo su propia fuerza política En Macha, que apuntaba a ser una alternativa a los partidos tradicionales. El afán de Macron fue construir una fuerza de nueva política donde se rescate lo mejor de cada partido sin inclinarse a los extremos.
El primer gran desafío de En Marcha fue enfrentar a Merine Lepen en un contexto mundial donde la extrema derecha era un certera amenaza debido a que partidos conservadores y de derecha ganaban elecciones en muchos países.
Una vez en el poder Macron formo un gabinete integrado por personalidades de la política y de la sociedad civil. Se mesclan miembros de la derecha conservadora, de la izquierda y de los republicanos, formando paridad entre hombres y mujeres. Una especie de gabinete de coalición que busca equilibrio para poder instalar la recomposición política que pretende Macron.
Se maneja con firmeza en el terreno diplomático. Por ejemplo fue cortes con Vladimir Putin pero sin dejar de lado su visión de Europa y manteniendo su criterio. A Donald Trump lo recibió con todos los honores y supo seducirlo para que revea su posición de salir del acuerdo de parís sobre el cambio climático.
En medio de una gran expectativa en su primer discurso ante el parlamento anuncio que no va a reformar Francia sino que la transformara con una serie de modernizaciones al estado.
Por su espíritu joven y su afán modernista, sus convicciones y firmeza pero fundamentalmente por sus ideas de libertad y tolerancia, Emanuel Macron encarna la esperanza para que el mundo adopte un nuevo liderazgo.