Teddy es un ovejero alemán que lejos de sentirse molesto o abrumado por la presencia de la mascota nueva de la casa, en este caso un gato bebé, lo ayudó a subir las escaleras.
A pesar de las órdenes de su dueña: "Teddy, deja que suba solo los escalones", el perro decidió ayudar al gatito a quien le estaba costando trepar los escalones. El perro se aguantó las ganas hasta el tercer escalón: tomó del cuello al pequeño e indefenso gato y lo llevó hasta arriba.
Lejos de asustarse, el gato parecía saber que Teddy lo iba a ayudar. Este tierno ejemplo, demuestra cómo los animales tienen mucho para enseñar.
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