16 Agosto de 2016 13:08
River tiene un problema: sus grandes referentes vuelven tarde, cuando no es el momento. Salvo excepciones como Cavenaghi, Francescolli y las eternas vueltas de Ortega la mayoría de los regresos de sus grandes referentes han pasado sin pena ni gloria.
En los últimos años ninguno de los grandes jugadores que nacieron en el club de Núñez y cuentan con un presente exitoso ponen fecha de regreso, al contrario la mayoría vuelve cuando ya no tiene rodaje en Europa. Podemos citar como ejemplo el caso de Saviola y Aimar. Durante años fueron requeridos por los hinchas, se negaron al regreso en los peores momentos del club; decidieron sus vueltas cuando River ganaba todo. Ya era tarde. Ambos casos no lograron acumular minutos de juego y terminaron yéndose silbando bajito.
El último gran retorno que tuvo River fue el de Andrés D´alessandro. Durante mucho tiempo fue el jugador más esperado y siempre se negó a volver a River, de hecho su primera vuelta al fútbol argentino fue para vestir los colores de San Lorenzo.
La rimbombante vuelta de Carlos Tevez a Boca, archirrival de River, obligo a la dirigencia millonaria a buscar a una figura que equipare a Tevez. Rápido de reflejos y con astucia el manager de River, Enzo Francescolli, rompió el mercado y trajo D´lessandro.
¿Era el momento de D´alessandro? El Cabezón volvió luego de que el equipo de Marcelo Gallardo ganara todo y justo cuando estaba entrando en un bajón futbolístico. La llegada de D´alessandro no solo generaba ilusión sino que además le subía la vara a un gran plantel que apuntaba a recuperarse y a defender el gran título de 2015, la copa Libertadores.
Pero retomemos la pregunta: ¿Era el momento de Andrés D´Alesandro? Si bien se habían ido jugadores importantes como Teo Gutiérrez, Sánchez, Funes Mori y Rojas. D´alessandro, un jugador pensante de pausa y resolución, no encajaba en ese esquema de Gallardo. El muñeco había revolucionado el fútbol argentino devolviéndole a River el estilo histórico: Ganar Gustar y Golear. Con un equipo que presionaba permanentemente donde los laterales, Mercado y Vangioni, pasaban al ataque; de juego ligero y adelantado en cancha rival. River se convirtió en una sensación que logro pelear el campeonato, ganar la copa Sudamericana (Invicto), la recopa y la libertadores; párrafo aparte merece haber eliminado a Boca dos veces en solo seis meces.
Luego de conseguir esos ansiados laureles River cayó en una meseta, aunque su entrenador siguió buscando recuperar ese estilo que tantos éxitos le dio. En medio de esa búsqueda hace su entrada Andrés D´alessandro. Con su llegada, Gallardo debía renunciar a ese estilo que pretendía recuperar, D´alessandro retraso el equipo le hizo aflojar la presión sobre el rival y obligo a River a jugar más lento. Los resultados: Un pobre y aburrido empate en el clásico, 0 chances en el campeonato y eliminado de la copa libertadores por un equipo ecuatoriano sin la jerarquía ni el nivel de River.
Volvamos a la Pregunta: ¿Era el momento de D´alessandro? Ya que estamos agreguemos una más: ¿El cabezón está en deuda con el hincha de River? Claramente D´alessandro debería haber regresado antes por ejemplo en el River de Ramón Díaz donde visiblemente un jugador de su estilo le hubiese sentado muy bien. En cuanto a la otra pregunta no hay duda D´alessandro está en deuda con el hincha y seguramente él es consciente de eso.
Pero ahora la cosa es distinta: River tiene que empezar de nuevo y rearmarse ya que del equipo campeón de todo no queda nadie. Para gallardo será un gran desafío reconstruir un equipo y para D´alessandro ahora sí, es el momento. Seguramente el muñeco armara un equipo en torno a D´alessandro, en el que se sienta cómodo y pueda darle rienda suelta a su talento. Ahora es el momento de que el Cabezón demuestre y pague las deudas que tiene con el hincha de River. Es su gran oportunidad, será su gran desafío.