24 Noviembre de 2016 11:33
Por motivo de realizar un trabajo integral en la facultad sobre un tenista argentino profesional, nos hemos puesto en contacto con el rosarino Facundo Bagnis.
Mediante la red social Facebook, el hoy número 56 del ranking ATP accedió muy amablemente a que le “mandemos las preguntas por acá”, ósea, en su perfil personal.
Así lo hemos realizado, al otro día ya le habíamos enviado las preguntas, que no apuntaba a sacar respuestas rimbombantes, sino que buscaba solamente conocer a este tenista profesional, que pertenece a la nueva generación del tenis argentino nacida en los años 90, como Guido Pella y Federico Delbonis (quienes forman parte del equipo que disputara la final de la Copa Davis) además de Renzo Olivo y Diego Schwartzman.
Las respuestas a nuestras preguntas tardaron en llegar por una valida excusa: Facundo Bagnis estaba disputando un torneo de Challenger en Bogota, Colombia, que lo coronaria campeón por sexta vez en el año en una competencia de ese estilo en 2016.
Sus comienzos se dieron “a los cinco años peloteando contra una pared de una cancha de paddel, mientras su padre Enzo jugaba al lado” cuenta. Su abuelo había sido el único antecedente tenístico en la familia, aunque no prospero en su carrera. El abuelo, sería un pilar importante, ya que lo acompañaría a entrenar al pueblo Las Parejas donde se encontraba el club Argentino Atletic Club, donde a los siete años comenzó realizo futbol y tenis al mismo tiempo, hasta que a los 12 escogió por la actividad tenística. “Al principio mi papa me llevaba ahí, a 13 km de Armstrong. Iba una o dos veces por semana, pero luego tuve que ir mas seguido para entrenar con la compañía de mi abuelo o tío”.
“Desde chico siempre trabaje para convertirme en profesional y jugar la Copa Davis” continua en un fugaz viaje a la infancia. Lo primero lo consiguió lograr en el año 2008, con 18 años y lo segundo, que ha manifestado en diferentes oportunidades, como el motivo para seguir entrenándose en los malos momentos, todavía es un asunto pendiente en su carrera.
Hoy, su entrenador es Martin Vasallo Arguello, el oriundo del partido bonaerense sureño de Lomas de Zamora, pero el nacido en Armstrong el 27 de febrero de 1990 no olvida sus orígenes: “Andrés Garelli fue el entrenador de toda mi vida, el me enseño todo desde los siete a los quince años”.
Las carreras de los deportistas no suele ser nada fácil y la de los tenistas no es la excepción: largos entrenamientos, jornadas de concentración lejos de casa y torneos que disputar en lugares alejados de los orígenes familiares y de las amistades. Sus padres llamados Enzo y María con su hermana Camila y vínculos cercanos a Bagnis “hacen un gran sacrificio para apoyarme durante todos estos años. Ellos continúan viviendo en mi pueblo Armstrong y cada vez que juego en Argentina siempre me acompañan” reflexiona.
Entre sus pasatiempos favoritos esta jugar al futbol, actividad que realizo en su niñez junto al tenis, y seguir al club de sus amores: River Plate. “Soy muy fanático y siempre que puedo voy a la cancha, inclusive tengo mi abono. Desde afuera lo sigo como puedo y a la hora que sea” asegura.
Facundo Bagnis dice “disfrutar cada título” pero hace hincapié en la medalla dorada conseguida en Toronto durante los juegos Panamericanos del pasado año tras haber vencido en dos sets al colombiano Nicolás Barrientos por 6-1 y 6-2, como también su primer título profesional.
Con vista a la final de la Copa Davis a disputarse el próximo fin de semana, el rosarino que actualmente vive a diez cuadras del Estadio Monumental Antonio Vespucio Liberti, dice ver “una final muy disputada con la alegría de encontrar a la Argentina otra vez en una final y la ilusión de que se pueda dar. Todo el tenis argentino y él país se merece conseguir la primera Copa Davis, ojala pueda darse”.
En el equipo que disputara la final de una nueva Copa Davis el próximo 25,26 y 27 de noviembre en la ciudad de Zagreb, Croacia, el equipo capitaneado por Daniel Orsanic cuenta entre sus filas a Federico Delbonis y Guido Pella, que conforman la nueva generación de tenistas argentinos nacidos en los 90, de la que Facundo Bagnis forma parte. “Somos jugadores que venimos trabajando desde hace mucho tiempo. Se nos está dando a esta edad la posibilidad de llegar a lugares importante por la maduración propia de un hombre y de un tenista” asegura.
Con vistas al 2017 próximo a llegar, el oriundo de Armstrong se ilusiona con “ser parte de todos los torneos de ATP y mejorar mi nivel en este lugar de los primeros 60 del mundo, lugar donde muchos quieren estar”.